Abstract
A pesar de que en la obra de Husserl encontramos un yo-cuerpo, un yo-persona y un yo trascendental, para él no existe un Yo, si por Yo se entiende una entidad que habita nuestro cuerpo como si éste fuese su receptáculo. Por ello, Husserl rechazó la concepción dualista del hombre. El hombre es para él una totalidad estructurada dinámíca, intencional y teleológicamente, gracias a la cual puede experimentar el mundo significativamente. Si hay una denominación que exprese al ser del hombre y, por consiguiente, su sentido, es el de la "vida que experimenta el mundo".