Abstract
En este artículo doy cuenta de una práctica epistémica injusta —la apropiación epistémica—, que daña a agentes de conocimiento marginalizados en el transcurso de la diseminación conceptual y la asimilación intercomunal. El daño de la apropiación epistémica es doble. En primer lugar, mientras que los recursos epistémicos desarrollados en los márgenes son asimilados por audiencias dominantes, son explícitamente desprendidos de los agentes de conocimiento marginalizados responsables de su producción. En segundo lugar, los recursos epistémicos desarrollados en los márgenes, desprendidos de ellos, se utilizan en discursos dominantes, en formas que benefician desproporcionadamente a los poderosos.