Nuestro artículo pretende mostrar la vinculación entre la verdad conocida por el hombre y su vida virtuosa en los textos de santo Tomás de Aquino. En esta relación cobrará gran importancia el papel mediador de la razón y de las virtudes intelectuales, como así también el de la virtud de la prudencia. El interés de esta temática radica en que, por un lado, generalmente en los escritos que tratan sobre la vida moral del hombre no se suele (...) destacar el importante papel que tiene la verdad a la hora de configurar el acto humano. Casi siempre y en el mejor de los casos se resalta la vinculación entre la vida virtuosa y el bien, dejandode lado el hecho de que para que algo sea bueno primero tiene que ser conocido como verdadero. Por otro lado, nos encontramos que contemporáneamente se ha dejado de lado el importante papel de la razón en la vida de la persona humana dando lugar a los distintos tipos de voluntarismos o a toda suerte de sentimentalismos. (shrink)

A reflexão a seguir centra-se na leitura e interpretação opúsculo moral intitulado _Regra da Vida Virtuosa_, de São Martinho de Dume. Nesse sentido, apresentamos as quatro virtudes cardeais como uma reflexão moral, pois trata-se de dar conselhos que visam uma preocupação sobre a ação prática, apontamos, ainda que São Martinho, no século VI, marcou o início da cultura portuguesa.

En forma de carta dirigida al amigo ausente se hace un elogio de la vida virtuosa y del conocimiento universal que brota de la cuna sencilla. No hay mayor apertura que el amor por la verdad y la tolerancia.

En el Fedón, tras ofrecer numerosos argumentos a favor de la inmortalidad del alma, se introduce un mythos acerca de su vida ultraterrena. Dado el tenor del tema en cuestión y las limitaciones humanas para dar con un logos estrictamente verdadero al respecto, Sócrates y sus allegados acuerdan en que se debe buscar el “más difícil de refutar” (85d1) entre los logoi humanos. Este trabajo intenta determinar en qué medida la asociación entre el mito presentado hacia el final del (...) diálogo y los argumentos precedentes contribuye a ese objetivo. En este sentido pretende mostrar, por un lado, que el mito mencionado posee los caracteres atribuidos a la noble mentira en R. II-III –texto que plantea la necesidad de acudir a relatos que, aunque ficticios, resultan útiles para instaurar la justicia en el alma del auditorio–; y, por el otro, que en virtud de su carácter persuasivo, el mito contribuye a fortalecer el logos hasta allí desarrollado para volverlo lo más irrefutable posible, generando confianza en la necesidad de llevar adelante una vida virtuosa, inclusive en el auditorio que no forma parte del círculo filosófico. (shrink)

En forma de carta dirigida al amigo ausente se hace un elogio de la vida virtuosa y del conocimiento universal que brota de la cuna sencilla. No hay mayor apertura que el amor por la verdad y la tolerancia.

Resumen: Tanto en Platón como en Aristóteles el eros es cuestionado como forma de relación con el otro que conduzca a una vida virtuosa y que permita además pensar la vida en común. En la perspectiva de Platón, tal cuestionamiento se daría en favor de una búsqueda de la Belleza que proveería un determinado modelo de philia −el de la philosofía−. En el planteamiento de Aristóteles, el cuestionamiento del eros por particulares se daría en favor de un (...) modelo de philia −la philia virtuosa− prácticamente limitado a un plano ideal −por cuanto los hombres virtuosos son muy raros de encontrar−. En ambos casos, sin embargo, la forma en que se está pensando la philia proveería, en cierto sentido, un modelo ideal de comunidad.: Both in Plato and Aristotle, eros is questioned as a form of relationship with the other that brings us to a virtuous life and enable us to think about life in community. In Plato’s view, such a questioning would be in favor of a search for the Beauty that would offer a particular model of philia −that of philo-sofia−. In Aristotle’s view, the questioning of eros by individuals would be in favor of a model of philia −the virtuous philia− virtually restricted to an ideal level −because it is rare to find virtuous men−. In both cases, however, the way philia is being thought would, in a sense, provide an ideal model of community. (shrink)

Se muestra la necesidad de replantear la unidad teórico-práctica de la concepción aristotélica, desde la "crisis" actual del sentido de la existencia humana, atestiguada por el pensamiento posmoderno. Concepción especulativa hegeliana: éste es un hito que permite diferenciar entre modernidad y contemporaneidad, limitando el alcance de la crítica posmoderna. La realización especulativa de la libertad del espíritu en su autonomos y en su autos-arché es planteada como la nueva formulación de la "vida virtuosa" y de la unidad intrínseca (...) entre theoria y praxis en el pensamiento aristotélico. (shrink)

O presente artigo visa demonstrar que os fins da política podem ser considerados como fins transpolíticos na medida em estão imbricados com o fim último do homem. O pensamento político de Tomás de Aquino (1225-1274) está exposto na sua filosofia prática ou moral, por exemplo, nas suas questões sobre as virtudes, de um modo especial quando trata da prudência e da justiça, bem como nas discussões sobre as formas de governo, as leis, o bem comum e o direito. Santo Tomás, (...) de certa forma, retoma as ideias de Aristóteles, todavia, trata da civitas ou melhor do regnum christiano, e não da polis grega. Os fins principais da política são: o bem comum, a vida virtuosa dos cidadãos e a felicidade (beatitude) na fruição divina. Demonstrar-se-á que o fim último do homem é um só, sendo os demais antecedentes ou meios para alcançar aquilo que todos desejam: a felicidade. Sem desconsiderar as diversas obras em que o autor trata de temas políticos, contudo, este artigo abordará as ideias da obra De regno. (shrink)

A relação entre os termos do contratualismo e da justiça é uma questão relevante a ser discutida no âmbito do projeto filosófico e político de Hobbes. Trata-se, portanto, de uma relação que subjaz a lógica interna do seu projeto contratualista, enquanto uma relação entre promessas de cumprimento e uma ação contrária capaz de desfazer o princípio de qualquer acordo efetivamente expresso. Nesse sentido, há, portanto, duas ações no núcleo do acordo consensual proposto por Hobbes, uma ação injusta e outra justa, (...) ou seja, uma de “quebra” do acordo, outra do cumprimento da promessa. Essas ações são os elementos conceituais mais relevantes para refletir o sentido do ato justo e injusto no âmbito do contratualismo hobbesiano. O justo compreende o cumprimento do acordo e, por outro, o seu descumprimento é uma ação injusta. Não obstante, deve-se indagar: o que determina o cumprimento e o descumprimento do acordo? Em que sentido uma “vida virtuosa” depende de cumprir promessas, acordos e pactos? O propósito desse artigo consiste em evidenciar o cerne da temática da justiça em Hobbes considerando, sobretudo, a sua intrínseca relação com o seu argumento contratualista. Nessa relação, analisam-se o caráter dúbio das atribuições das palavras justo e injusto, assim como as de justiça e da injustiça. Diante disso, o direcionamento do debate proposto será de examinar a natureza da concepção de justiça, utilizando-se do modo como Hobbes concebe as determinações de uma verdadeira ação justa, ao passo que mediante tais esclarecimento seja possível conceber um homem justo e, consequentemente, um homem virtuoso e a pratica de uma vida virtuosa. (shrink)

Trata-se de mostrar, à luz da teoria das emoções de António Damásio, em que sentido “o erro de Descartes” traduz um equívoco do racionalismo ético na medida em que despreza o papel do corpo, da matéria e das paixões para a aquisição e o florescer de uma vida virtuosa no campo da filosofia moral ou mesmo para um conhecimento indubitável no campo epistemológico.

Con ocasión de la aparición de la edición española (2019) de la obra The Virtues in Medical Practice (1993) de Pellegrino y Thomasma, se ofrece un estudio pormenorizado y crítico de la parte teórica que la preside, en el que se puntualiza su objetivo, así como su contenido y el orden de los capítulos que la componen. Dicho estudio está precedido por tres acercamientos convergentes referidos al estado de la refl exión sobre ética médica al momento de la aparición de (...) la primera edición del libro, a su lugar en el conjunto de la obra escrita de E. Pellegrino, su autor principal, y al lugar de esta parte en la estructura de conjunto del libro. Para Pellegrino es fundamental dejar establecido desde el principio que la vida virtuosa es el principal recurso con el que cuenta el médico para contribuir a la sanación de su paciente. Por eso consagra el primer capítulo al concepto de virtud desde una perspectiva histórica. El siguiente capítulo estudia el vínculo entre virtudes, principios y deberes respondiendo al desafío de mostrar cómo se puede combinar la teoría de la virtud con elprincipialismo. La temática de la medicina como comunidad moral, sobre la que versa el tercer capítulo, se impone desde el momento en que las virtudes, los principios y los deberes de los médicos requieren de un soporte institucional adecuado para que su accionar se oriente sin desfallecer a los fines propios de la profesión. El capítulo cuarto estudia estos fi nes mostrando que no se reducen a la curación del paciente, sino que miran a su bien integral. Ante la vulnerabilidad del enfermo, la primera respuesta del profesional médico y de toda la comunidad a la que pertenece será la benefi cencia en la confianza. (shrink)

Las prácticas ascéticas propuestas por los estoicos romanos como vías de acceso a la vida virtuosa parecen, a primera vista, establecer un conflicto con la concepción intelectualista de la acción humana defendida por la ortodoxia estoica. Dada la función pedagógica que asumen dichas prácticas en el estoicismo romano, el interrogante acerca de su legitimidad doctrinal se vuelve inevitable, en la medida en que parecen admitir la ineficacia de la argumentación racional como vía de (auto) persuasión respecto de la (...) axiología estoica. El objetivo del artículo consistirá entonces en analizar dichas prácticas ascéticas, a fin de demostrar que, a pesar del origen pitagórico-cínico de las mismas, no sólo no contradicen la matriz intelectualista de la psicología, sino que, por el contrario, representan un dispositivo gnoseológico central para la dinámica de la comprensión desarrollada durante ese período de la escuela. (shrink)

Il tema principale del saggio è un’interpretazione del metodo fenomenologico che, focalizzando la questione dell’identità, ne mette in evidenza il lato trascendentale ed egologico. L’obiettivo è il recupero dell’idea di filosofia come scienza rigorosa e il conseguente ritorno alla centralità del soggetto fenomenologico-trascendentale.Viene introdotto il concetto di circolo fenome-nologico, con il quale si intende indicare la ricorsività della riduzione e la necessità di restare in essa, per mantenere il livello fenomenologico dell’esperienza e della conoscenza. Si tratta di una circolarità (...) class='Hi'>virtuosa, non solo perché è produttiva, ma anche perché procede attraverso una costante messa fra parentesi dei risultati e una continua riapertura degli orizzonti. Il circolo fenomenologico è un continuo campo di rimandi, caratteristico anche della correlazione noetico-noematica, tra l’io e il mondo, tra la libertà de-ll’atteggiamento e la verità dell’evidenza, un campo polarizzato i cui elementi si relazionano incessantemente e dal quale l’io esce con l’obiettivo però di farvi ritorno. L’io trascendentale dev’essere libero di compiere questo ritorno a se stesso, perché dentro di sé risiede la verità. Questa circolarità è dunque generatrice di libertà per quanto riguarda l’esercizio del metodo del “vedere fenomenologico”, e portatrice di verità per quanto riguarda l’esito del metodo stesso.Viene sottolineato come l’aspirazione fenomenologica a “vivere nella verità” sia uno sforzo per ricostituire quella verità fluente rappresentata dalla vita della soggettività nel terreno del mondo-della-vita. L’epoché, in quanto “totale rivolgimento esistenziale”, diventa il perno di uno stile di vita rivolto alla verità. Per la fenomenologia, vivere nella verità vuol dire vivere nella libertà, perché se la verità scaturisce dall’epoché, e se quest ’ultima si realizza come “sguardo veramente libero”, allora la verità non è solo legata alla libertà, ma ne è anche dipendente.Si sostiene qui che la soggettività fenomenologico-trascendentale rappresenta la chiave per una svolta rispetto alla situazione culturale attuale, nella quale il concetto di “io” è diventato uno dei principali bersagli critici. Viene mostrato come la soggettività sia collegata al metodo: infatti, annota Husserl in un manoscritto del 1924, “la soggettività è il mio tema, ed è un tema puro e in sé conchiuso, indipendente. Mos-trare che e come ciò sia possibile è il compito della descrizione del metodo della riduzione fenomenologica. Il “tema” di Husserl è dunque il suo compito filosofico e la sua missione esistenziale.Da qui si può interpretare anche la fenomenologia dell’intersoggettività sul piano storico-fattuale: la teoria fenomenologica dell’esperienza dell’estraneo non va confusa con i problemi della multiculturalità né tanto meno con le retoriche dell’alterità, ma è un’istanza che ripropone oggi l’antica questione della filosofia che si determina come ethos della theoria e quindi come “ragione pratica”, un’istanza che rimette al centro dell’attenzione quel fondamento che rischia di andare perduto nell’anonimato della tecnoscienza e nell’indistinto di una forma culturale globalizzata e globalizzante, un’istanza che richiama tutti noi a ritornare a ciò che Husserl chiamerebbe la costituzione originaria di senso della civiltà europea.El tema principal del paper es una interpretación del método fenomenológico que, enfocando la cuestión de la identidad, pone en evidencia su dimensión trascendental y egológica. El objetivo es el rescate de la idea husserliana de filosofía como ciencia rigurosa o estricta y el consiguiente regreso a la centralidad del sujeto fenomenológico-trascendental.Se introduce el concepto de círculo fenomenológico, que alude a la recursividad de la reducción y la necesidad de permanecer en ella, para mantener el nivel fenomenológico de la experiencia y del conocimiento. Se trata de una circularidad virtuosa, no sólo porque es productiva, sino porque avanza a través de una constante puesta entre paréntesis de los resultados y una continua reapertura de los horizontes. El círculo fenomenológico es un infinito campo de rebotes referenciales –propio en primer lugar de la correlación noético-noemática– entre el ego y el mundo, entre la libertad de la actitud y la verdad de la evidencia, un campo polarizado cuyas partes se relacionan incesantemente y del cual el ego sale pero con el objetivo de volver a entrar. El ego trascendental debe ser libre de cumplir este retorno a sí mismo, porque dentro de sí reside la verdad. Esta circularidad es entonces generadora de libertad por lo que se refiere al ejercicio del método del “mirar fenomenológico”, y portadora de verdad por lo que se refiere al resultado del método mismo.Se subraya la aspiración fenomenológica a “vivir en la verdad” como esfuerzo que se propone reconstruir esa verdad fluyente constituida por la vida de la subjetividad en el terreno del mundo de la vida. La epoché, en tanto “total transformación existencial”, se vuelve el perno de un estilo de vida orientado hacia a la verdad. Para la fenomenología, vivir en la verdad quiere decir vivir en la libertad, porque si la verdad surge de la epoché, y si esta última se realiza como “mirada verdaderamente libre”, entonces la verdad no está sólo ligada a la libertad, sino que resulta dependiente de ella.Se sostiene que la subjetividad fenomenológico-trascendental representa la clave para un viraje respecto de la situación cultural que prevalece en la actualidad, en la cual el concepto de “yo” se ha vuelto uno de los principales blancos de crítica. Se muestra aquí la radicalidad del nexo entre la subjetividad y el método. En un manuscrito de 1924 Husserl efectivamente anota: “la subjetividad es mi tema, y es un tema puro y en sí completo, independiente. Mostrar que ello es posible y de qué manera, es el cometido de la descripción del método de la reducción fenomenológica”. El “tema” de Husserl es por lo tanto su cometido filosófico y su misión existencial.A partir de aquí es posible interpretar también la fenomenología de la intersubjetividad a nivel histórico-fáctico: la teoría fenomenológica de la experiencia del extraño no debe ser confundida con los problemas de la multiculturalidad ni, menos aún, con las retóricas de la alteridad, sino que es una instancia que vuelve nuevamente actual la antigua cuestión de la filosofía que se determina como ethos de la theoria y por ende como “razón práctica”, una instancia que vuelve a poner al centro de nuestra atención ese fundamento que corría el riesgo de perderse en el anonimato de la tecnociencia y en lo indistinto de una forma cultural globalizada y globalizante, una instancia que reclama un retorno, de parte de todos nosotros, a lo que Husserl llamaría la constitu-ción originaria de sentido de la civilización europea. (shrink)

O objetivo principal deste trabalho é pensar a política imperial proposta por Sêneca tendo como horizonte a relação de complementariedade estabelecida por dois textos do autor, à saber, o Tratado sobre a Clemência e o De Ira. Nestes textos, como pretendemos demonstrar, há a clara preocupação em assegurar princípios éticos capazes de justificar as condutas virtuosas, tanto daquele que pretende atingir a boa vida, quanto daquele que pretende se estabelecer enquanto um governante justo. Nos dois textos, como veremos, há (...) uma sucessão de exemplos de ordem política que são exaltados numa clara tentativa de aconselhar moralmente o governante, seja pensando em Cláudio, com o De Ira, ou Nero, no caso do De Clementia. (shrink)

O presente artigo pretende apresentar como e por que o compromisso com a objetividade é uma das características do bom aluno da Ética Nicomaqueia de Aristóteles. Buscar-se-á, com isso, oferecer uma justificativa para a exigência aristotélica de bons hábitos como condição prévia para seguir as lições éticas. Como será visto, tais hábitos são, pelo menos parcialmente, responsáveis pelo engendramento do compromisso com a objetividade. O engajamento na atividade virtuosa fornece ao aluno a experiência naquilo que é realmente bom e, (...) assim, fornece a perspectiva apropriada a partir da qual ele será capaz de julgar corretamente acerca de argumentos concernentes à boa vida para os seres humanos. (shrink)

Me enfoco aquí en los principales contraargumentos que han sido erigidos en contra de una tesis que postulé en mi artículo “Nietzsche, the Overhuman, and the Transhumanims” (2009a), según la cual se pueden encontrar similitudes significativas en un nivel fundamental entre el concepto de posthumano, tal como es sostenido por algunos transhumanistas, y el concepto de Nietzsche de sobrehumano. Los artículos con los contraargumentos fueron publicados en el reciente apartado de la Journal of Evolution and Technology “Nietzsche and European Posthumanisms” (...) (junio-julio 2010). Como varios comentadores se han referido a problemas idénticos, he decidido que no sería apropiado responder a cada artículo individualmente, sino enfocarme en los argumentos centrales y lidiar con los contraargumentos mencionados en las diferentes réplicas. Me ocupo de cada tópico en una sección separada. Las secciones se titulan como sigue: 1. Tecnología y evolución; 2. Superando el nihilismo; 3. Política y liberalismo; 4. ¿Utilitarismo o ética virtuosa?; 5. La vida buena; 6. Creatividad y voluntad de poder; 7. Inmortalidad y longevidad; 8. Logocentrismo; 9. El tercer Reich. Cuando me ocupo con cada tópico, no sólo estoy respondiendo a los contraargumentos; también erijo interrogantes concernientes al transhumanismo y postulo mis propios puntos de vista en relación con algunas de las interrogantes con las que estoy lidiando. (shrink)

O sumo bem, tal qual apresentado na CRPr, consiste na união da moralidade com a felicidade. Como esta ligação não pode ser assegurada necessariamente pelo próprio homem durante a sua finita e imperfeita existência, resta que se existe uma síntese; a mesma apenas pode ser elucidada em um suposto juízo sintético a priori que possa unir a vida terrena virtuosa com a felicidade post mortem que é o que parece exigir uma síntese desta natureza. Frente a esta questão, (...) defendemos que há boas razões para sustentar que o sumo bem é um objeto necessário da razão prática pura com base no pressuposto metafísico da constituição peculiar da faculdade de apetição de seres racionais finitos sem comprometer, com isso, o caráter de universalidade desta pretensão. O artigo culmina apontando alguns pontos de vista de aproximação da figura do sumo bem deixando claro que não há uma prova cabal; mas a fecundidade de um conjunto de perspectivas teóricas e práticas que permitem uma série de aproximações desse conceito até o ponto em que, por razões bem fundamentadas, não parece mais razoável sustentá-lo apenas como um ideal meramente dialético. (shrink)

Tendo por objecto a análise da obra de Coluccio Salutati, De nobilitate legum et medicine (1399), este ensaio propõe-se captar a formulação do paradigma filosófico do Humanismo em torno de um tríplice debate que naquela obra se expõe: um debate episte-mológico acerca do estatuto dos saberes - da ciência natural, representada pela Medicina, e dos estudos humanos, representados pela Ciência das Leis; um debate éticoantropológico acerca do valor e primado da vida activa ou da vida especulativa e, por (...) conseguinte, um confronto de modelos antropológicos entre o ideal do homem intelectual dedicado apenas à investigação da verdade e o ideal do homem moral, cuja principal faculdade é a vontade, a qual se exerce na acção virtuosa e na acção política; por último, um debate de alcance metafísico, na medida em que se propõe a inversão do modo tradicional de entender os transcendentais, — o ens, o verum, o bonum - subordinando-se a ontologia do ens e do verum a uma ontologia do bonum. /// Having for subject the analysis of Coluccio Salutati's De nobilitate legum et medicine (1399), this essay aims to show the formulation of the early philosophical paradigm of Humanism taking into account the threefold debate this work explains: an epistemic debate about the status of sciences, the natural sciences represented by Medicine, and the human sciences represented by Law; an ethical and anthropological debate about the excellency of the vita activa over the vita speculativa; finally, a metaphysical debate that subverts the traditional view of the relation between the transcendentals, establishing the precedence of bonum above ens and verum. (shrink)

O foco deste trabalho é a compreensão da felicidade como fruto de práticas virtuosas, tal como sugere Sêneca. Aqui, são empregados pensamentos dispostos em quatro obras do pensador romano. O primeiro aparece em Sobre a clemência, escrita com a finalidade de tornar Nero um bom imperador. A beatitude verdadeira deveria consistir em proporcionar uma vida feliz a muitos. Desse modo, a felicidade de um governante só poderia ser a partir da felicidade do povo. A segunda ideia aparece em Sobre (...) a ira, onde a máxima regente é evitar a decepção por meio da ataraxia – a conformidade com a natureza. Aqui, a felicidade se encontra na redução das expectativas e no preparo/espera para as adversidades. A terceira concepção de felicidade aparece na sua Consolação à mãe Hélvia, escrita no exílio, para lembrar sua mãe de todas as infelicidades que já teve, pois, a infelicidade constante teria esta característica positiva: endurecer aqueles a quem incansavelmente persegue. Por fim, o conselho é afastar-se do caminho das multidões e entregar-se à filosofia, que é prática, e buscar o equilíbrio, fugindo dos prazeres frívolos, negando as voluptuosidades e exaltando a moral, típica do estoicismo romano. (shrink)

Giorgio Levi Della Vida (1886-1967) was not only an eminent Islamologist, he was also a man with solid roots in his own time. He taught in Naples and Rome, then for the ten years 1939-1948 at the University of Pennsylvania. He was one of the few university teachers who, when the oath of loyalty to the Italian fascist regime was introduced in October 1931, opted not to accept that act of submission. His memoirs, Fantasmi ritrovati, were published in 1966; (...) the book, now out of print, conjures up a tableau vivant of half a century of intellectual encounters in Italy and Europe between the wars. Among the portraits he paints there is the astounding story of those crucial days in June 1924 when the fascist government became a full-blown regime. This article presents extended extracts from that story. (shrink)

Giorgio Levi Della Vida (1886-1967) was not only an eminent Islamologist, belonging to that tradition of Italian Oriental studies that stretches from Ignazio Guidi to Leone Caetani, Carlo Alfonso Nallino and Francesco Gabrieli - he was also a man with solid roots in his own time. He taught in Naples and Rome, then for the ten years 1939-1948 at the University of Pennsylvania. He was one of the few university teachers who, when the oath of loyalty to the Italian (...) fascist regime was introduced, in October 1931, opted not to accept that act of submission. (shrink)

The categories and contours of a normative social theory are prefigured by its ‘anthropological’ presuppositions. The discourse/communicative-theoretic basis of Habermasian theory was prefigured by a strong anthropological demarcation between an instrumentally structured realm of science, technology and labor versus a normatively structured realm of social interaction. An alternative anthropology, bolstered by current work in the empirical sciences, finds fundamental normative needs for orientation and ‘compensation’ also to be embedded in embodied material practices. An emerging anthropologically informed concept of skill that (...) goes beyond old manual versus intellectual dichotomies and brings forth internal criteria of autonomy and authenticity can serve as a new bridge between categories of social justice, such as Sen and Nussbaum’s basic human ‘capabilities’, and new cutting-edge work in the empirical human sciences and thereby provide Critical Theory with a renewed point of departure that is both normatively and descriptively rich, for advancing its dialectical, historical mission. (shrink)

Consensus is lacking among research ethicists on the question of how broadly to understand the requirements of non-exploitation in international clinical research. Two types of principles have been proposed, minimalist and non-minimalist, grounded in two opposing conceptions of exploitation, transactional and systemic. Transactionalists have offered principles, which, it has been argued, are satisfied by minimal gains to vulnerable subjects measured against an unjust status quo. Systemicists have advanced principles with decidedly non-minimal mandates but only by conflating the obligations of clinical (...) research with those of First World citizenship. My aim here is to break this deadlock by offering grounds for a non-minimal requirement of international research ethics grounded in a transactional conception of exploitation. I do this by arguing that a subject's gains must be measured not only within the transaction, relative to her own starting point and to the share of gains enjoyed by her co-transactor, but also across transactions, so as to ensure parity of benefit to trial participants whenever, and wherever, parity of burden is assumed. (shrink)

In this paper, I situate Hans Blumenberg historically and conceptually in relation to a subtheme in the famous debate between Martin Heidegger and Ernst Cassirer at Davos, Switzerland in 1929. The subtheme concerns Heidegger’s and Cassirer’s divergent attitudes toward philosophical anthropology as it relates to the starting points and goals of philosophy. I then reconstruct Blumenberg’s anthropology, which involves reconceptualizing Cassirer’s philosophy of symbolic forms in relation to Heidegger’s objections to the philosophical anthropology of his day (e.g., Max Scheler, Helmuth (...) Plessner, and Arnold Gehlen) as unduly anthropocentric. Blumenberg builds on anthropologist Gehlen’s assumption that human beings are biologically underdetermined and therefore world-open. With this starting point, symbolic forms, such as myth and language, make up a compensatory life-world that supports human existence. Action, or self-assertion, which is necessary given the lack of a seamless fit between human beings and the environment, is thus circumscribed and shaped by the historied, cultural constructs that constitute a life-world. Human beings can thus be characterized as a species that continually renegotiates the shape of its existence through its relation to biological limits on the one hand and cultural constants on the other. Because Blumenberg and philosophical anthropology are relatively unexplored by Anglophone philosophers, and because philosophical anthropology is central to Blumenberg’s methodology generally, this study provides an introduction to both. (shrink)

According to Philippe Van Parijs, the superiority of an unconditional basic income (UBI) over conventional means-tested liberal welfare state programs lies in its decommodifying potential. In this article I argue that even if a UBI was sustainable at high enough a level to lessen the extent to which an individual is forced to sell his or her labor power in the market, it would nonetheless have the adverse and simultaneous effect of forcing that individual into further market transactions to satisfy (...) his or her most basic needs. I conclude that the relative directness with which a welfare regime responds to basic needs qualifies as a crucial dimension of decommodification, and that the conventional liberal welfare state scores rather higher along this dimension than a UBI would. (shrink)

Journal of Global Ethics, Volume 9, Issue 3, Page 329-343, December 2013.

Commercial surrogacy arrangements now cross borders; this paper aims to reevaluate the traditional moral concerns regarding the practice against the added ethical dimension of global injustice. I begin by considering the claim that global surrogacy serves to satisfy the positive reproductive rights of infertile first-world women. I then go on to consider three powerful challenges to this claim. The first holds that commercial surrogacy involves the commodification of a good that should not be valued in market terms, the second that (...) it involves the exploitation of the labor of disadvantaged women, and the third that it depends on the illegitimate privileging of positive rights over negative rights. I reject the first of these challenges and argue that global surrogacy arrangements are indeed exploitative on the dual basis of what I call intracontractual injustice and intercontractual coercion. The latter, I contend, depends on a preexisting negative rights violation, which cannot be permitted for the sake of satisfying another's positive reproductive entitlement. I conclude not in favor of a global ban but with suggestions on how developing nations that permit commercial surrogacy might better protect the negative reproductive rights of their female citizens, thereby making them less vulnerable to exploitation. (shrink)

This project reconstructs the philosophical anthropology implicit in Hans Blumenberg's mature work. In Chapter 1, following a brief synopsis of philosophical anthropology's modern origins, I view Blumenberg's position through the prism of Heidegger's disavowal of philosophical anthropology and his challenge to Cassirer at Davos in 1929 over the proper interpretation of Kant and neo-Kantianism. I focus on a subtheme in this debate: the starting points and goals of philosophy as it relates to their respective conceptions of human existence. For Blumenberg, (...) unlike Heidegger, this starting point is a version of philosophical anthropology, one that requires a reconceptualization of Cassirer's philosophy of symbolic forms as necessary cultural supports for human existence. Blumenberg's philosophical anthropology is simultaneously the basis of his philosophy of history. ;Chapter 2 expounds the new starting point. I develop Blumenberg's account of human existence as a consequence of its limits, which can be summed up by two facts: our biological deficiencies and the indifference of reality. These facts require a compensatory life-world, which is established through metaphor and symbol, as Cassirer would have it. Action, or self-assertion, is thus circumscribed by and shaped indirectly through the symbolic constructs that constitute a culture. This is further constrained by a regulative idea of humanity. Chapter 3 examines the resulting life-world, or the sense in human existence is supported by myths and institutions, with particular attention to how these can be understood as objective and rational. Within this context, I examine what could count as reason, which necessarily works within institutional constraints and is limited by myth and history. Chapter 4 is a case study that extends the resulting theoretical model. I pose the problem of understanding the significance of our contemporary preoccupation with gender. I claim it is both a myth and a reflective category. Gender can be understood as the story of sexual difference, a story that makes possible a reflective position for questioning modern disenchantment from the perspective of sexual difference. In conclusion, I contend that this reconstruction of Blumenberg's anthropology supports a larger argument: in modernity, it is in our philosophical and ethical interest to restate anthropological needs and reevaluate the life-supporting function of institutions rather than succumb to the temptations of anti-anthropology, which forgets "man.". (shrink)

The lack of formal education in research ethics is a significant issue for the ethical conduct of research in Serbia. We conducted a cross-sectional survey on a sample of researchers and ethics committee members in Serbia to evaluate their self-assessed competence and educational needs in research ethics. Results indicated that previous ethics education had a significant effect on respondents’ perception of their own competence in addressing issues like informed consent, authorship, and publishing. Respondents expressed a high motivation for further research (...) ethics education. Moreover, the study revealed that researchers with different specializations and different research experience have different educational needs. (shrink)

Boredom can motivate us to perform actions that are painful, imprudent, morally objectionable, or unwise in other respects. It can also give rise to forms of akrasia: we may be unwilling to do what we know we must, simply because we will find it boring; when we are racked with boredom—bored stiff, bored to tears—actions that might otherwise never occur to us to do can begin to appear attractive, and sometimes remain attractive against our better judgment. But boredom is also (...) relevant to another set of moral or ethical con- cerns. Alongside questions about what we may do out of boredom, and about whether such actions are morally justifiable, conducive to our well-being, or instrumentally rational, a person’s character can be revealed by how her dispositions of boredom express themselves. And just as our emotional dispositions can be not just criticized, but also improved, so we may think that our dispositions of boredom, too, may be both criticized and improved. From a virtue-theoretical approach to boredom that would encourage this shift of focus from the ethical significance of actions to include assessments of character and motive as well, three questions emerge. What kind of atti- tude is boredom, such that it can motivate (sometimes objectionable) forms of action, while also reflecting or disclosing something about the kind of character one has? What does it disclose or reveal about a person that she is bored by particular things, and not others, and to greater and lesser extents? And is there a virtue that could come to govern our dispositions of boredom, providing an ideal that one might aspire to? (shrink)

Philosophers are now wary of conflating the “fittingness” or accuracy of an emotion with any form of moral assessment of that emotion. Justin D’Arms and Daniel Jacobson, who originally cautioned against this “conflation”, also warned philosophers not to infer that an emotion is inaccurate from the fact that feeling it would be morally inappropriate, or that it is accurate from the fact that feeling it would be morally appropriate. Such inferences, they argue, risk committing “the moralistic fallacy”, a mistake they (...) claim is widespread throughout the work of contemporary and historical moral philosophers. I argue that many basic and familiar forms of moral assessment of the emotions are not subject to these arguments. I illustrate this by reconsidering the idea that to assess an emotion as “fitting” is to assess it as what a virtuous person would feel. After showing how assessments akin to this “virtue-theoretical” notion of fit may be prevalent even outside of the Aristotelian tradition, I suggest some more charitable and philosophically productive interpretations of the philosophical views of the emotions that D’Arms and Jacobson criticize, and argue that we cannot coherently theorize about the fittingness conditions of the emotions in a morally neutral way. (shrink)

People tend to be repulsed by the idea of cash markets in kidneys, but support the trading of kidneys through paired exchanges or chains. We reject anti-commodification accounts of this reaction and offer an egalitarian one. We argue that the morally significant difference between cash markets and kidney chains is that the former allow the wealthy greater access to kidneys, while the latter do not. The only problem with kidney chains is that they do not go far enough in addressing (...) equality concerns, and we show how the introduction of cash payments by the state could remedy this. (shrink)

Participation in healthcare decision-making is considered to be an important right of minors, and is highlighted in both international legislation and public policies. However, despite the legal recognition of children’s rights to participation, and also the benefits that children experience by their involvement, there is evidence that legislation is not always translated into healthcare practice. There are a number of factors that may impact on the ability of the child to be involved in decisions regarding their medical care. Some of (...) these factors relate to the child, including their capacity to be actively involved in these decisions. Others relate to the family situation, sociocultural context, or the underlying beliefs and practices of the healthcare provider involved. In spite of these challenges to including children in decisions regarding their clinical care, we argue that it is an important factor in their treatment. The extent to which children should participate in this process should be determined on a case-by-case basis, taking all of the potential barriers into account. (shrink)

The guise of the good thesis can be understood as an attempt to distinguish between human motivations that are intelligible as desires and those that are not. I propose, first, that we understand the intelligibility at stake here as the kind necessary for the experience of reactive attitudes, both negative and positive, to the behavior and motivations of an agent. Given this, I argue that the thesis must be understood as proposing substantive content restrictions on how human agents perceive objects (...) of their desires; it cannot be a purely formal constraint. Moreover, while proponents of the guise of the good thesis who posit substantive content restrictions on human desire are right to do so, they are mistaken to claim that we always desire the apparently good. Instead, I propose a different limit: the naturally attractive. This alternative to the guise of the good thesis nonetheless captures the compelling idea that human desires are intelligent, quasi-perceptual responses to the world. (shrink)

According to an attractive conception of love as attention, discussed by Iris Murdoch, one strives to see one’s beloved accurately and justly. A puzzle for understanding how to love another in this way emerges in cases where more accurate and just perception of the beloved only reveals his flaws and vices, and where the beloved, in awareness of this, strives to escape the gaze of others - including, or perhaps especially, of his loved ones. Though less attentive forms of love (...) may be able to render one’s continued love coherent and justifiable in these cases, they risk further alienating the beloved precisely because they are less attentive and because of the operations of the beloved’s shame. I argue that attentive love is well-suited to alleviate this problem of alienation, but that in order to do so, it must be supplemented with grace. I propose a conception of gracious love as an affectionate love for the qualities of human nature, distinguishing this from a love of humanity, and show how this complex emotion, in being responsive to the complexities of shame, is able to alleviate the problem of alienation. (shrink)