Las tecnologías exponenciales generan problemáticas éticas que han sido abordadas desde las tradiciones dominantes (principalismo, deontologismo, utilitarismo), con cierto olvido de las éticas del cuidado. Recuperar estas éticas permitiría pensar otras posibilidades de la IA. Entre ellas: un diseño que involucre elementos de vulnerabilidad o el horizonte de una robótica inclusiva. Pensar la gobernanza de la IA y la robótica no sólo desde estas éticas exige complementar la gobernanza _de _las mismas con la consideración de los horizontes éticos en dicha (...) gobernanza implícitos. Si las éticas dominantes abonan alternativas de solución para los impactos de las tecnologías exponenciales, las éticas del cuidado –por cuanto ponen énfasis en la formación del carácter– son especialmente significativas para pensar la interacción entre tecnologías y la formación de la persona moral. _Palabras clave: _Posibilismo tecnológico, gobernanza, ética del cuidado, gobernanza ética. (shrink)

En este artículo examino el estado actual de la “segunda ola” de la ética en la inteligencia artificial (IA), la cual se centra en la integración de principios éticos fundamentales como la justicia, la privacidad, la transparencia y la explicabilidad en el diseño, uso e implementación de sistemas de IA. Argumento que, aunque esta fase ha sido criticada por su naturaleza abstracta y su falta de contextualización, es imperativo que la emergente “tercera ola” adopte un cambio paradigmático hacia un (...) “desvelar ético”. Propongo que este desvelar ético debería involucrar un profundo y continuo proceso hermenéutico que no solo interprete cómo las tecnologías de IA reconfiguran nuestras estructuras sociales, políticas y personales, sino que también actúe como un medio de liberación del enmarcamiento tecnológico Heideggeriano. Este enfoque sugiere que la ética debe ser considerada no solo como un complemento, sino como un componente esencial y fundamental en el ciclo de vida del desarrollo de la IA, fomentando así una integración más profunda de consideraciones éticas que guíen tanto la innovación tecnológica como su implementación práctica. (shrink)

Artificial intelligence in all its developments is advancing faster than the capacity of institutions and organizations to offer legal, but also deontological responses: assuming the ethical implications of the new digital scenarios where technology learns from human routines to personalize content is fundamental from the academic, politicy and business spheres. This paper offers an interpretative framework of the evolution of smart speakers and voice assistants as tools for information singularization in parallel to the study of the European framework for the (...) creation of an ethics of ai. The results show an effort by institutions to respond to an unstoppable progress and demonstrate that ai cannot be addressed by legal regulation alone but is above all a matter of ethical preference. (shrink)

El uso de la Inteligencia Artificial (IA) y su desarrollo en los últimos años, así como el papel que jugó durante la pandemia en 2020 ha suscitado, por un lado, un gran interés en sus aplicaciones en favor de la vida y, por el otro, temores respecto a su apego a criterios éticos que promueven y defienden la dignidad humana, la justicia, el principio de sociabilidad y de subsidiaridad. Por ello surge la intención del papa Francisco y de monseñor Paglia, (...) desde la Academia Pontificia para la Vida, de lanzar el llamado a reflexionar sobre la incorporación de la ética en la IA; a la par, la fundación RenAIssance alberga el llamado para que, desde una perspectiva global y en todos los sectores, se incorporen principios éticos en las diferentes aplicaciones de la IA. (shrink)

La inteligencia artificial (IA) es una realidad cuyo desarrollo plantea múltiples problemas en la actualidad. El conflicto surge entre las posibilidades técnicas reales, y las consecuencias éticas de implementarla hasta sus últimas consecuencias. El presente trabajo analiza alguna de estas problemáticas y sostiene que la IA, es un instrumento al servicio del ser humano y sólo así debe ser utilizado, so pena de convertirse en un recurso ingobernable. Urge, por tanto, un ejercicio de responsabilidad que proteja el humanismo y los (...) derechos fundamentales, defendiendo que, el ser humano es, y debe seguir siendo, el centro de la creación. (shrink)

En este artículo se exponen algunos de los principales problemas éticos relacionados con la inteligencia artificial (IA). Estas herramientas de IA se han ido implantando en infinidad de áreas, como el ámbito laboral, médico, judicial o administrativo. Si bien estas tecnologías prometen mejorar nuestras prácticas y hacerlas más eficientes, problemas éticos como los sesgos, la discriminación o la vulneración de la privacidad resultan preocupantes. Tras una exposición inicial sobre estos problemas éticos de la IA, se hace una llamada de atención (...) a la necesidad de incorporar las reflexiones de la ética del cuidado a la ética de la inteligencia artificial. (shrink)

El aumento de los costos sanitarios y financieros de las enfermedades, las discapacidades y las disparidades respalda la aceleración mundial de los intereses y las inversiones en IA (inteligencia artificial) sanitaria para lograr soluciones sanitarias mejores, más baratas, más rápidas y justas a escala mundial y local. Sin embargo, no existe un consenso sobre la aplicación práctica de los principios de la IA responsable en diversos sectores, estados y sistemas de creencias de todo el mundo. Este estudio de prueba de (...) concepto utiliza el marco ético pluralista global (el Contrato Social Personalista) para proporcionar, por tanto, el primer análisis conocido de ética computacional (AiCE, por sus siglas en inglés) y política basado en IA aumentada bayesiana que integra análisis clínicos, de rentabilidad y de disparidades en la atención sanitaria con datos representativos a nivel nacional para estimar el costo global de las disparidades en la atención sanitaria en la colonoscopia (CS, por sus siglas en inglés) y el ahorro de la CS habilitada por IA para reducirlas. El estudio sugiere que revertir las disparidades raciales, en particular entre hispanos y asiáticos, puede ahorrar a los sistemas sanitarios estadounidenses 17.610 millones de dólares al año, con un ahorro potencial de 625,40 millones de dólares para los hispanos y 289 millones de dólares para los asiáticos en particular (con un ahorro similar para las comunidades vulnerables en países de ingresos medios y bajos). Los resultados anteriores respaldan el imperativo de ahorro de costos que supone la inversión estratégica y de capacitación en estas medidas impulsadas por la IA para mejorar los objetivos estratégicos de sostenibilidad, eficacia, eficiencia y equidad (SEEE) de la atención sanitaria. Estos resultados empíricos informan el argumento bioético global más amplio de las dimensiones gemelas de la dignidad y la seguridad humanas (arraigadas en el relato personalista, multicultural y metafísico de la persona como miembro de la familia humana global) para destacar el imperativo ético de la IA para optimizar el rendimiento del ecosistema sanitario digital global. Semejante fin instrumental es un medio decisivo para avanzar hacia el fin último del bien común, en el que se salvaguarda el bien individual de cada persona y en el que éste encuentra su realización trabajando hacia él. (shrink)

Este artículo examina la incorporación de la ética aplicada a la inteligencia artificial (IA) en los currículos universitarios chilenos, destacando la urgencia de implementar un marco de acción integrado. Mediante un análisis documental, se evidencia que la mayoría de los programas de educación superior no declaran cursos de ética en IA en sus currículos, lo que alerta la necesidad de sistematizar esta integración institucionalmente. En respuesta, proponemos un enfoque basado en el feminismo en la ciencia y el feminismo (...) de datos, promoviendo la inclusión de diversas perspectivas y experiencias en la enseñanza de la ética aplicada. Este marco busca mejorar la integración de la ética en el currículo y también preparar a los estudiantes para resolver dilemas éticos en contextos sociotécnicos complejos, reforzando la necesidad del razonamiento ético aplicado en la formación en disciplinas asociadas a la IA. (shrink)

Las tecnologías de la inteligencia artificial (IA) hacen emerger con mayor fuerza una pregunta central para la filosofía contemporánea: ¿cómo se generan los desplazamientos éticos a través de la producción de nuevas formas de convivencia tecnológica? Saber en qué consisten estos desplazamientos y si contribuyen, o no, a determinados tipos de convivencia es más urgente que precipitarse a una producción de normativa que no se enfrenta a los cambios inherentes al nuevo entorno. Pero una de las consecuencias que apuntan en (...) este enfoque es que la programación, sometida a las lógicas de la anticipación, no puede resolver el problema simplemente. La programación tiende a la formación de nichos o esferas en los que los individuos se desenvuelven perdiendo visión de la complejidad; la delegación de los cálculos a las máquinas hace que disminuya no sólo la capacidad del cálculo aritmético sino la imaginación matemática, creando nichos epistémicos crecientemente reservados a las máquinas; la minería de datos borra las diferencias entre lo público y lo privado, afianzando modos de comportamiento que esquivan la autorreflexión y el escrutinio de nuestras acciones en relación al bien común. Pero ¿pueden los programas desenvolverse en un sentido contrario, fortaleciendo las destrezas epistémicas, haciendo visible la complejidad, la participación política y la diversificación de bienes comunes en un mundo tecnológicamente denso? O en otros términos, ¿podemos encontrar en ellos claves para una ética robusta de la convivencia tecnológica? Las contribuciones de este número desgranan las transformaciones en las nociones de autonomía, creatividad y precariedad en el contexto de la IA. (shrink)

El presente trabajo se centra en la ética de la IA y en los principios que la inspiran. Antes de las normas que regulan la IA es necesario conocer las cuestiones éticas relacionadas con el desarrollo, la implementación y el uso responsable de los sistemas de IA. El concurso de estos fundamentos éticos es necesario para proteger los derechos y la dignidad de las personas, garantizar la equidad en el acceso y tratamiento de datos, minimizar los sesgos y riesgos (...) asociados con los algoritmos, promover la transferencia en las decisiones automatizadas y auspiciar la confiabilidad en la tecnología, el beneficio humano y el bienestar social.También se propone el estudio de la ética de la IA desde un punto de vista omnicomprensivo que integre tanto la ética aplicada como la metaética de la IA. (shrink)

El presente estudio considera tres ejes principales: 1) El concepto de violencia, 2) la deshumanización acelerada y 3) la Inteligencia Artificial. Son tres conceptos complejos y no lineales, lo que conlleva una implícita dificultad relacionarlos para entender una posible, pero no evidente correlación. Partimos de la siguiente hipótesis: la Inteligencia Artificial (IA) podría contribuir a la disrupción de la violencia en una coyuntura de aceleración; por la ausencia de una ética en la tomada de las decisiones, en parte provocada (...) por la expansión de ausencia de resonancia Para entender esa insospechable miríada de fenómenos la investigación se fundamenta en los siguientes autores: Hartmut Rosa, para interpretar la cuestión de la aceleración y resonancia, Amartya Sen y Adela Cortina, para las variables de la deshumanización como acto de violencia. Aplicamos sus postulados teóricos, como forma de interpretación de las decisiones sobre el otro, que deja de ser un semejante, es decir, una persona, pasando a un estado de reificación. (shrink)

En 1956, se introdujo el término de inteligencia artificial (IA) para referirse a una tecnología que es capaz de emular las operaciones cognoscitivas del ser humano mediante el uso de sistemas computacionales y programas informáticos, con el fin de ayudar a la toma de decisiones en distintas áreas de conocimiento.Sin embargo, se ha llegado a cuestionar si debe emplearse el calificativo de inteligencia a esos usos de la tecnología digital. También, se ha generado preocupación sobre sus implicaciones éticas, debido a (...) que la inteligencia artificial consiste en sistemas no autónomos que no son capaces de actos libres y responsables, lo cual exige que sean guiados por personas. Por tanto, el presente trabajo tiene como objeto presentar algunos fundamentos de la filosofía realista de santo Tomás de Aquino que nos permitan hacer una valoración de la inteligencia artificial. (shrink)

Instituciones políticas como la Comisión Europea y el Gobierno de España han manifestadosu interés y predisposición para sentar las bases de una gobernanza ética de la Inteligencia Artificial (IA). En particular, han planteado el impulso de una Inteligencia Artificial confiable a través de unconjunto de directrices y estrategias. A pesar del beneficio que reportan estas iniciativas políticas, no es posible apreciar en su conjunto una estrategia educativa específica que contribuya a la generación de un ecosistema ético de IA fundamentado (...) en la confianza. En ese sentido, el objetivo principal de este trabajo consiste en explicar que la enseñanza de la ética aplicada en los estudios de ingeniería constituye una apuesta para el fortalecimiento profesional, la gobernanza ética yuna investigación e innovación responsables. Para alcanzar este objetivo, en primer lugar, serándetallados algunos de los aspectos esenciales que dotan de un valor significativo a la enseñanza de la ética aplicada, subrayando la responsabilidad social que presentan las universidades en este terreno. En segundo lugar, se mostrará una clasificación de las asignaturas de ética relacionadas con la ingeniería en el entorno de las universidades públicas españolas. Y, en tercer lugar, se ofrecerá un marco teórico enraizado en la ética discursiva, promoviendo una mirada cívica en el contexto educativo de las profesiones. (shrink)

El acelerado proceso de degradación ambiental alerta sobre una grave situación en la que la inteligencia artificial (IA) no puede mantenerse al margen. Las propuestas de Aimee van Wynsbergue y Mark Coeckelbergh sobre una IA comprometida con la sostenibilidad ambiental, suponen un primer paso para plantear un desarrollo alternativo de esta tecnología disruptiva. Sin embargo, es necesario ofrecer un fundamento teórico para plantear una inteligencia artificial sostenible (IAS). Este fundamento puede originarse en dos propuestas éticas familiarizadas con la responsabilidad y (...) el cuidado. Por un lado, se encuentra la ética de la responsabilidad de Hans Jonas; y por otro, las éticas del cuidado de Carol Gilligan y los pueblos indígenas, fuertemente sensibilizados con la naturaleza. (shrink)

La dimensión ética respecto al uso de la inteligencia artificial es hoy un debate obligado en diversas áreas del conocimiento. Los beneficios de la IA en la educación son innegables, sin embargo, invitan a los educadores a una reflexión profunda respecto a los objetivos que se espera alcanzar en los aprendizajes, así como a los riesgos que este tipo de tecnología presenta. A través de una revisión bibliográfica sobre los alcances éticos en educación, se constata la existencia de diversas (...) regulaciones que, desde la perspectiva humanista, apuntan a un uso responsable, sin perder de vista que el fin último es la persona y su dignidad. La ética corre tras los avances tecnológicos, pues la reflexión sobre el uso adecuado de ellas no logra anticiparse a su rápida implementación. Unesco y el Consenso de Beijing señalan que la IA debe estar al servicio de la educación y que es crucial promover una utilización equitativa e inclusiva, transparente y responsable. Generar confianza debe ser el pilar fundamental de esta construcción ética, por ello exige que los líderes escolares y los docentes reflexionen la finalidad del uso; se promueva una adecuada capacitación; se identifiquen beneficios y riesgos y se incorpore a toda la comunidad educativa. (shrink)

El uso de la Inteligencia artificial (IA) en la Medicina de laboratorio (ML) ha provocado un salto cualitativo en el diagnóstico de enfermedades que aquejan al ser humano. El desarrollo de robots para la medición, cálculo y predicción ha aumentado la confiabilidad, validez y reproducibilidad de las pruebas diagnósticas con IA, induciendo a una fácil elección de dicha tecnología en el laboratorio clínico. Sin embargo, la IA en la ML entraña una serie de reflexiones éticas que deben considerarse. La incipiente (...) tecnología en desarrollo, la presencia de sesgos cognitivos en los algoritmos y datos, la incertidumbre del funcionamiento del robot, las limitaciones tecnológicas, la amenaza a la privacidad y la ausencia de un marco legal abren conflictos éticos que laceran la equidad, la seguridad y la autonomía del hombre. El imperativo tecnológico de la IA en la ML no debe superar la responsabilidad, ni atentar contra la dignidad de la persona. (shrink)

En la era del Antropoceno y en el contexto de la Cuarta Revolución Industrial, la inteligencia artificial representa un elemento que profundiza los problemas relacionados con la degradación ambiental. En este sentido, figuras destacadas como Aimee van Wynsberghe y Mark Coeckelbergh han comenzado a plantear el concepto de inteligencia artificial sostenible (IAS). Sin embargo, es importante conectar esta propuesta conceptual con un modelo de innovación que permita su realización en aras de la sostenibilidad. La quíntuple hélice constituye una oportunidad para (...) el impulso de la IAS a través de una innovación comprometida con la participación social y el cuidado ambiental. (shrink)

La irrupción de la Inteligencia artificial (IA) causa esperanzas e incertidumbres, por las amplias posibilidades que tiene, pero también por los riesgos que representa. Luego de explicar sucintamente en qué consiste la IA, se exponen ejemplos de la presencia de sistemas y aplicaciones en distintos y dispares campos: en la industria, la biotecnología, el cambio climático, la medicina, los negocios, el entretenimiento y las finanzas. Los efectos que la IA puede causar en el planeta, en la cultura y en la (...) vida de los seres humanos hace necesaria una reflexión sobre la eticidad de esas aplicaciones, pues su omnipresencia puede derivar en una algor-cracia (la era digital gobernada por algoritmos) por lo que es necesario pensar y desarrollar una algor-ética, que oriente la utilización de la IA y sus aplicaciones. Se ofrece un decálogo de pautas éticas que permitirán que aquello es técnicamente posible, esté a favor de los seres humanos y nunca les haga daño, ni propicie condiciones adversas o lesivas para ellos. Además de la regulación ética y bioética, las aplicaciones de la IA necesitan un marco jurídico. Se comenta brevemente la Ley de Inteligencia artificial, aprobada por el Parlamento Europeo en marzo del 2024 y redactada con un enfoque basado en el riesgo. Se concluye que son imprescindibles unos parámetros éticos y bioéticos que humanicen la IA, sobre la base de una antropología verdadera, que garantice su utilización al servicio de lo humano, poniendo en el centro la primacía de la dignidad humana. (shrink)

Abstract:This article examines the incorporation of applied ethics into artificial intelligence (AI) within Chilean university curricula, emphasizing the urgent need to implement an integrated framework of action. Through a documentary analysis, it becomes evident that most higher education programs do not explicitly include AI ethics courses in their curricula, highlighting the need for institutionalizing this integration systematically. In response, we propose an approach grounded in feminist science and data feminism, advocating for the inclusion of diverse perspectives and experiences in the (...) teaching of applied ethics. This framework aims not only to enhance the integration of ethics into the curriculum but also to prepare students to address ethical dilemmas in complex sociotechnical contexts, underscoring the importance of applied ethical reasoning in AI-related disciplines. -/- Keywords: AI ethics, professional ethics, sociotechnics, feminist epistemology, diversity. -/- Resumen: Este artículo examina la incorporación de la ética aplicada a la inteligencia artificial (IA) en los currículos universitarios chilenos, destacando la urgencia de implementar un marco de acción integrado. Mediante un análisis documental, se evidencia que la mayoría de los programas de educación superior no declaran cursos de ética en IA en sus currículos, lo que alerta sobre la necesidad de sistematizar esta integración institucionalmente. En respuesta, proponemos un enfoque basado en el feminismo en la ciencia y el feminismo de datos, promoviendo la inclusión de diversas perspectivas y experiencias en la enseñanza de la ética aplicada. Este marco busca mejorar la integración de la ética en el currículo y también preparar a los estudiantes para resolver dilemas éticos en contextos sociotécnicos complejos, reforzando la necesidad del razonamiento ético aplicado en la formación en disciplinas asociadas a la IA. -/- Palabras clave: ética de IA, ética profesional, sociotecnología, epistemología feminista, diversidad. (shrink)

¿Puede la inteligencia artificial (IA) hacernos más morales o ayudarnos a tomar decisiones más éticas? El libro Más (que) humanos. Biotecnología, inteligencia artificial y ética de la mejora, editado por Francisco Lara y Julian Savulescu (2021), puede inspirarnos filosóficamente sobre este debate contemporáneo. En esta nota crítica, contextualizo la aportación general del volumen y analizo los dos últimos capítulos de Monasterio-Astobiza y de Lara y Deckers, quienes argumentan a favor del uso de la IA para hacernos mejores agentes morales. (...) El objetivo es ampliar y matizar críticamente algunas cuestiones clave sobre cómo la IA puede asistirnos para tomar decisiones más éticas. (shrink)

Se aborda la intersección entre la ética, la inteligencia artificial (IA) y el capitalismo digital. Se plantean tres supuestos: primero, que la IA incrementa su efectividad a expensas de nuestra intimidad y autonomía, fundamentales para la condición humana. Segundo, que es crucial entender la IA dentro del contexto del capitalismo digital, donde se convierte en un producto ideológico y mercantil. Tercero, se enfatiza la necesidad de regulaciones tanto globales como nacionales para salvaguardar los derechos humanos frente a los riesgos (...) que presenta la IA. Se destaca que la digitalización ha transformado las relaciones sociales, creando un mundo donde la IA puede vulnerar nuestra dignidad. Además, criticamos la falta de regulación adecuada, advirtiendo que sin un marco ético, la IA podría ser utilizada para manipular y vigilar a las personas. Finalmente, se aboga por una ética de la IA que priorice la dignidad humana y fomente un uso responsable de la tecnología, reconociendo sus beneficios, pero también los riesgos que conlleva en un mundo cada vez más digitalizado. (shrink)

Este artículo explora las consideraciones éticas que rodean el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en la academia. Se establecen principios éticos generales para la IA en este ámbito, como la transparencia, la equidad, la responsabilidad, la privacidad y la integridad académica. En cuanto a la educación asistida por IA, se enfatiza la importancia de la accesibilidad, la no discriminación y la evaluación crítica de los resultados. Se recomienda que la IA se use para complementar y no para reemplazar la (...) enseñanza tradicional. En cuanto al ámbito de la investigación, se hace énfasis en la necesidad de garantizar la calidad y la veracidad de los datos utilizados, así como la transparencia en los métodos y resultados. Se deben considerar los posibles sesgos y riesgos de la IA en la investigación. El artículo concluye que la adopción responsable de la IA en la academia requiere una reflexión crítica sobre sus implicaciones éticas. Se recomienda la creación de marcos éticos específicos para cada contexto y la participación de diversos actores en la toma de decisiones. (shrink)

Se aborda el concepto de ética de la responsabilidad desde una doble perspectiva: desde la racionalidad de la praxis que despliega el sujeto visto como individuo, pero también desde la idea de la solidaridad necesaria para conformar una trama filosófica que aborde la ética empresarial en un sentido abarcador. Bajo el concepto de filosofía de la praxis, se interpreta el concepto de conciencia moral para luego abordar el concepto de responsabilidad social como praxis necesarias de la acción. Se (...) concluye desde la ética de Schopenhauer que el individuo moral debe ser visto en su dimensión social para sortear las dificultades del egoísmo. (shrink)

A partir del comentario hecho por José L. L. Aranguren sobre «puede» y «debe» en ética, aquí se plantea el significado de los principios de ética en la situación de retroceso democrático del siglo XXI. Ha sido analizada por la filosofía y la teoría política recientes. En los años sesenta, las críticas de D. Sternberger al modelo de polis, de política cívica en las obras de H. Arendt, se apoyaban en la imagen de la ciudad hundida. Pero las (...) preguntas sobre el alcance del realismo («puede») y el lugar de los principios («debe») siguen abiertas. ¿Ultra posse nemo obligatur? Aquella imagen de la polis puede ser reemplazada por otra algo distinta, la ciudad sumergida. Se encuentra en la literatura, sería también la metáfora de la necesaria reconstrucción de las políticas democráticas, con el «deber ser» como núcleo de la cultura cívica. Los principios éticos y, en especial, justicia como equidad será aquí la referencia en dos situaciones: (1) la política de salud pública, (2) los procesos de paz. En conclusión, el marco normativo cuenta o ha de contar, tanto en la paz como en la guerra. Decir «nunca más» es también una forma de recordar el papel crucial de los principios. (shrink)

Cum arată un om moral? Este acesta un om care se află în posesia unor principii ferme și știe cum să le aplice? Sau este un om care, neavând nevoie de reguli morale, reușește de fiecare dată să ia decizia corectă? Poate fi moralitatea codificată într-un set de principii universale? Sau viața morală este mult prea complexă pentru a fi guvernată de reguli stricte? Dar dacă moralitatea nu constă în aplicarea unor standarde generale, ci în capacitatea de a lua decizii (...) corecte, cum știm că o decizie este corectă? Iar dacă explicațiile morale trebuie să fie structurate de crtierii universale, cum putem să dăm seama de pluralitatea și singularitatea contextelor etice? Toate aceste întrebări și dileme, care au configurat destinul eticii occidentale de la Platon și Aristotel până în zilele noastre, sunt abordate într-o cheie nouă în filosofia morală contemporană. Apologia principiilor morale și critica acestora constituie cei doi poli între care oscilează etica, împărțind filosofia morală contemporană în două concepții rivale: generalismul și particularismul. Ce argumente au filosofii generaliști și cum răspund susținătorii particularismului? Cât de valabile sunt raționamentele vehiculate și ce s-ar putea spune în plus? Nu cumva, în decursul istoriei, s-a pierdut ceva esențial pentru gândirea morală, ceva care face ca frământările etice ale omului contemporan să fie nesfârșite, sterile și înșelătoare? (shrink)

Desde el 22 de noviembre de 2022, con la liberación de ChatGPT, la inteligencia artificial generativa (GenAI) ha emergido como un tema central en el ámbito educativo. Este artículo explora la evolución de los lenguajes políticos en torno a la GenAI en la educación, analizando las dinámicas de poder y los umbrales de historicidad que han moldeado su desarrollo. A través de una perspectiva de historia crítica conceptual praxeológica, siguiendo las metodologías de Elias Palti y basándose en experiencias docentes, se (...) cuestiona el uso problemático del término "Inteligencia Artificial" y se examinan los presupuestos epistemológicos que subyacen a las interpretaciones dominantes sobre la GenAI en la educación. Se analizan los "tipos ideales" que promueven una visión tecnocéntrica y optimista de la GenAI, como la personalización del aprendizaje, la democratización del acceso y la eficiencia administrativa. El artículo critica estos enfoques por perpetuar desigualdades, profundizar el determinismo tecnológico y minimizar las dimensiones sociales, culturales y éticas de la educación. Además, se exploran los procesos de dominación y las relaciones de saber-poder asociados con la implementación de la GenAI, destacando la dependencia tecnológica, la dominación epistémica y la vigilancia sobre estudiantes y docentes. Finalmente, se aboga por la necesidad de promover narrativas de soberanía digital y autodeterminación tecnológica, especialmente en el sur global, para desarrollar soluciones tecnológicas que respondan a contextos locales y fomentar un debate más crítico y pluralista sobre el papel de la IA en la educación. (shrink)

El presente artículo de reflexión es el resultado de una investigación que tuvo un enfoque metodológico cualitativo que se expresó en dos dimensiones: uno analítico-conceptual y otro crítico-hermenéutico, y está dirigido primordialmente a examinar el problema de la obediencia moral al derecho desde los presupuestos teóricos y conceptuales de la ética normativa. Sosteniendo como tesis principal que la ética no puede equipararse a una moral aplicada, en la medida que esto implicaría confundir la ética con la moral (...) y por el contrario, el cumplimiento de las normas se da por ser lo moralmente correcto, en consecuencia, será posible concluir a través del presente trabajo que existe una obligación moral de cumplir el derecho, salvo juicios morales concretos frente a ciertas regulaciones de conductas establecidas por normas que no estén acorde a los valores críticos o morales. (shrink)

El aumento considerable de la capacidad de la inteligencia artificial (IA) implica un alto consumo de recursos energéticos. La situación ambiental actual, caracterizada por la acuciante degradación de ecosistemas y la ruptura del equilibrio, exige tomar medidas en diversos ámbitos. La IA no puede quedar al margen, y aunque es empleada para objetivos de sostenibilidad, debe plantearse como sostenible en términos integrales. La propuesta de una inteligencia artificial sostenible se argumenta a partir de una evaluación ética constructiva, donde la (...) inclusión y la participación de los grupos de interés representan dos elementos fundamentales. (shrink)

En 2019, el Grupo de Expertos sobre Inteligencia Artificial, impulsado por la Comisión Europea (CE), publicó Directrices éticas para una inteligencia artificial fiable. Este documento, junto con otros, pretende cimentar las bases europeas para una inteligencia artificial (IA) confiable. Es decir, una serie de condiciones indispensables, principios éticos y estrategias que señalan el camino para asegurar un proyecto europeo humanocéntrico, alineado con las necesidades y las expectativas de los seres humanos. En el presente ar- tículo se detecta que esta propuesta (...) se encuentra ante dificultades relacionadas con la imagen esencialmente negativa de la IA, que surge del ámbito de la literatura (complejo de Frankenstein), influye en el imaginario colectivo y se representa actualmente en las artes audiovisuales. De acuerdo con ello, se analizan algunos casos recientes con el objetivo de establecer un diagnóstico y ofrecer posibles soluciones, cuestión que dificulta el camino ético y político que se pretende emprender en el espacio europeo y requiere de una educación estética profunda, de la que actualmente hay una carencia sistémica. (shrink)

There are several lessons to be learned from the COVID-19. The crisis of 2020 not only had exposed the vulnerability of populations but also several unequalities. In this sense, autonomy, equity, equality, and other ethical basic principles define what ought to be done and also the limits of action, “drawing the line”. Equity is a core principle in public health. Justice as fairness could exemplify the normative and cognitive dimensions of principles. Equality defines the line to close the gender gap, (...) dramatically exposed by pandemics. Care práctice and care ethics are basic for health policies. Beyond autonomy, ethical principles allow us to identify the best practices in public health. (shrink)

Una ética de la computación es necesaria, y hoy en día insoslayable, para garantizar la construcción ética, democrática y participativa de las tecnologías computacionales y, con ellas, de la sociedad de la información que caracteriza a un conjunto cada vez más creciente de grupos sociales por todo el planeta. Sólo desde un estudio pormenorizado de las características y posibilidades de las dichas tecnologías se puede abordar el trabajo de justificación de la singularidad de la ética de la (...) computación y el de la elaboración de sus principios generales. Aquí se presentan estos principios señalando su importancia para la evaluación constructiva de las tecnologías computacionales y defendiendo su singularidad frente a otros marcos éticos, sin que ello menoscabe las vías de articulación y justificación de los mismos con los principios generales de marcos macroéticos como la infoética o la teoría de la justicia. Palabras clave: código, software, ética. (shrink)

Catalan translation, introductory study and notes on W. K. Clifford’s “The Ethics of Belief”. Published in Clifford, W.K. “L’ètica de la creença”. Quaderns de Filosofia, vol. III, n. 2 (2016), pp. 129–150. // Catalan translation, introductory study and notes on William James’s “The Will to Believe”. Published in James, William. “La voluntat de creure”. Quaderns de Filosofia, vol. III, n. 2 (2016), pp. 151–172. [Introductory study published in Oya, Alberto. “Introducció. El debat entre W. K. Clifford i William James”. Quaderns (...) de Filosofia, vol. III, n. 2 (2016), pp. 123–127]. (shrink)

Este trabajo de investigación versa sobre la ética de la virtud en la obra de José Ortega y Gasset, mostrando su contribución a una tradición con dos grandes momentos: el kantiano y el aristotélico. En sus inicios, Ortega refiere las virtudes al campo de la ciencia y de la moral —la moral como ciencia dirá Ortega en referencia a Kant—, aunque también al campo de la política rescatando la idea aristotélica de comunidad. En un segundo periodo de su pensamiento, (...) su idea de virtud ya no responderá a ningún ideal científico o deber ser moral y político, así como tampoco la referirá Ortega al ámbito de la comunidad de la misma manera en que lo hacía en su mocedad, sino a un orden ético vital y estimativo donde prevalece la posición del individuo. (shrink)

Los códigos éticos humanos no son coherentes en su diseño ni tampoco tienen una distribución universal. Por lo tanto, la imposible universalidad ni completitud de los sistemas éticos para la inteligencia artificial (IA) es algo evidente que tan sólo fue apuntado someramente por el estudio reciente del MIT (Moral Machine). Al tener toda ética un matiz cultural inequívoco, y también incluir grados de interpretación en sus principios (como el derecho universal a la vivienda, evidente si bien ninguna institución vela (...) por su cumplimiento, algo que una máquina no entendería). Al mismo tiempo se produce un problema formal: un sistema de IA no siempre cuenta con suficientes datos ni tiempo óptimo para procesar una situación, por lo que un factor de azar ético debe tenerse en cuenta en el diseño de tales sistemas. (shrink)

En los últimos años la «Ética de la Información» (EI) ha llegado a tener sentidos distintos para los distintos investigadores que trabajan en una amplia variedad de disciplinas. Esta situación es lamentable, ya que ha producido cierta confusión sobre la naturaleza específica y el alcance de la EI. En el presente artículo se defiende una Ética de la Información que sostiene que el comportamiento (relativo al agente) y el estatus (relativo al paciente) de los objetos informacionales qua objetos (...) informacionales puede tener un significado moral que vaya más allá de la función instrumental que les atribuyen otras perspectivas éticas y que, por lo tanto, mantiene que pueden contribuir a determinar de manera normativa los deberes éticos y los derechos legalmente exigibles. (shrink)

En el presente artículo se propone una ética de la donación a partir de la idea de donación en la fenomenología de Jean Luc Marion, junto a la noción de la acción no recíproca en Kant y la noción de don y gratuidad en Santo Tomás de Aquino. La intención de Marion es liberar al fenómeno de cualquier condición subjetiva que se le imponga; es decir, intenta darle la prioridad a los fenómenos y comprenderlos como lo que se da. (...) De ahí es que teoriza sobre el don y la donación, cuya particularidad es que están libres del intercambio y la deuda. Similarmente, que Kant afirma que el bien debe hacerse sin esperar algo a cambio, mientras que Santo Tomás afirma que el don es hacer el bien gratuitamente. Por eso se puede proponer una ética de la donación cuyos pilares fundamentales son: gratuidad, desinterés, no reciprocidad, libertad, entrega generosa, compasión y responsabilidad afectiva. (shrink)

La investigación en general y la investigación biomédica en particular han de tener como uno de sus resultados obligados la publicación científica, para su visibilidad y mejor aporte a la sociedad, sin embargo, muchas veces se encuentra un desbalance entre el cuidado ético de la investigación y las consideraciones éticas de la publicación. Esta diferencia puede repercutir negativamente y de manera directa sobre la credibilidad y la factibilidad de reproducibilidad de la primera y las posibilidades de difusión de la segunda, (...) ya que los editores difícilmente darían vía libre a manuscritos con falencias en este sentido. Se hizo un paralelismo bioético entre la ética de la investigación y la ética de la publicación, a partir de los requisitos que propuso Emanuel (2008) para la investigación que involucra seres humanos. Como resultado se ofrecen unas pautas de verificación que le servirán de herramienta a los investigadores para mejorar el contenido ético de sus publicaciones y a los editores para comprobar el cuidado ético de lo que se pretende publicar. Es importante contar con un elenco de pautas sencillas, prácticas y de amplia divulgación que vayan a la par de las indicaciones que rigen la investigación biomédica, que le sirvan tanto a investigadores como a los editores para aproximarse a publicaciones sin problemas éticos y así evitar las malas prácticas en publicación. También es recomendable que los investigadores reciban una formación específica en ética de la publicación. (shrink)

“Hay momentos en la vida en los que la cuestión de saber si se puede pensar distinto de como se piensa o percibir distinto de como se ve es indispensable para seguir contemplando o reflexionando” (Foucault, 2003, p. 8). Esta declaración foucaultiana es la que impulsa la voluntad genealógica que presenta este ensayo, así como su pretensión proyectiva para pensar hoy la educación. El momento filosófico crítico consiste en volver sobre las prácticas que día a día llevamos a cabo y (...) configuran nuestras vidas y nuestras instituciones. Este es necesario para realimentar y reorientar la savia de las instituciones, y especialmente la savia de nuestras instituciones académicas, suelo en el cual se teje la sustancia ética que posteriormente dará lugar a la articulación social. Si se aplica el elemento crítico que la actividad filosófica supone a la experiencia de la educación, entendiendo por ella la correlación dentro de una cultura entre campos de saber, tipos de normatividad y formas de subjetividad, podemos preguntarnos: qué es la educación y qué función desempeña hoy con respecto al ejercicio mismo del pensamiento en un contexto atravesado por las nuevas tecnologías y la IA. (shrink)

La presente investigación se esfuerza en mostrar la impronta del pensador Hans Jonas en relación con la ética de la responsabilidad como el espejo privilegiado donde se descifra la civilización tecnológica. Cuando hablamos de ética en el mundo digital, nos acomete la reflexión filosófica jurídica y política donde se esgrime la revitalización de los valores y el espíritu de responsabilidad como exigente en este mundo, ya Max Weber dejaba las pautas sobre la ética de la responsabilidad atenta (...) a las consecuencias de las acciones y normas, en confrontación con la ética kantiana de la intención; aunque, Kant asociaba la responsabilidad con el concebir libre y la autonomía de la voluntad, así como afirma Nicola Abbagnano (2004) que Christian Wolff definía “la imputación como “el juicio mediante el cual el agente es declarado causa libre de las consecuencias de su acción, esto es, del bien o del mal que de ella resultan ya sea para él mismo o para los otros” (Philosophia practica, I, §527). -/- El mundo universitario ha experimentado profundos cambios en las últimas dos décadas. Estos cambios se han visto influenciados por factores locales, nacionales y regionales. No obstante, es innegable que se trata de un fenómeno de evolución global derivado de la creciente importancia que tiene el conocimiento para el crecimiento social y económico en un mundo interconectado. De modo que, en pleno Siglo XXI, cada Universidad debe plantearse cuál es su identidad, es decir, a qué nichos o segmentos de la población quiere dirigirse y diseñar una estrategia de mercado que le permita no sólo situarse en el mapa, sino también ser objeto de reconocimiento y distinción. -/- . (shrink)

El texto presenta algunas consideraciones acerca de las principales relaciones que se establecen en el momento presente entre la ética, la política y la educación, tres dimensiones fundamentales e interrelacionados en la existencia humana, analizándolas en su expresión en las circunstancias características de los ámbitos socioeconómico, político y cultural. A partir del análisis de estas interrelaciones, se pretende delinear algunas propuestas para una convivencia armónica y respetuosa entre los seres humanos en el siglo XXI, a través de una formación (...) ciudadana que posibilite la convivencia multicultural y el acceso a una auténtica sociedad del conocimiento. En este sentido, se examinan algunos de los dilemas y demandas éticos para alcanzar dichas formas de organización social ideales.The text presents some considerations about main relations that are established in the present moment, between ethics, politics and education, three essential and related dimensions in human existence, analyzing it in its characteristics expressions in the social, economic, cultural and political fields. Starting from the exam of those relations, it pretends to outline some proposals in order to get a harmonious and respectful coexistence between human beings in the XXI century, through a civic formation that makes possible multicultural coexistence and the access to an authentic knowledge society. In this sense, it examines some of the ethical dilemma and requests in order to access those ideal social organizations forms. (shrink)

Este artículo examina las cuestiones culturales y los supuestos relacionados con la adopción de las tecnologías, al igual que los principios éticos aplicados a ellas. Se analizan cuestiones prácticas y problemas éticos que han surgido por el uso de la tecnología. Además, se desarrolla el concepto de infoesfera como un mundo inmaterial, en el marco de una ética informacional donde coexisten e interactúan las entidades informacionales. Para la Filosofía de la información, el elemento fundamental de la infoesfera es la (...) información. La infoesfera es equiparable a la totalidad del ser. (shrink)

¿Qué es leer? ¿Qué es escribir? ¿Qué ocurre cuando se lee o cuando se escribe? ¿Qué tipo de relación se entreteje entre el texto y quien lo lee o escribe? ¿Qué tipo de efectos se derivan de allí? El acento de este tipo de preguntas pretende poner el foco de inquietud en el sujeto que lee y escribe. Con este propósito se emplean las nociones foucaultianas de ética, experiencia y cuidado de sí (epimeleia heaotou) para interrogar desde allí tanto (...) el leer como el escribir. Pensar la lectura y la escritura desde la perspectiva metodológica de la producción de sí, deriva en una ética de la palabra y en el ejercicio de la escritura de sí, las cuales permiten, a su vez, aportar ángulos de interpelación, tanto a las prácticas de enseñanza, como a la formación y la investigación. Palabras clave: cuidado de sí, leer, escribir, ética de la palabra, experiencia Ética da palavra. Leitura, escrita e produção de si. Resumo: O que é ler? O que é escrever? O que ocorre quando se lê ou quando se escreve? Que tipo de relação se entretece entre o texto e quem o lê ou o escreve? Que tipos de efeitos são daí derivados? O tom dessas perguntas pretende ressaltar a inquietude no sujeito, o sujeito que lê e o sujeito que escreve. Com tal propósito, empregam-se noções foucaultianas de ética, experiência e cuidado de si (epiméleia heautoû) para interrogar, a partir daí, leitura e escritura, considerando a perspectiva metodológica da produção de si derivada de uma ética da palavra e de um exercício da escritura de si aos quais, por sua vez, permitem suscitar ângulos de interpelação tanto das práticas de ensino quanto da formação e da pesquisa. Palavras-chave: cuidado de si; ler; escrever; ética da palavra; experiência Ethics of the word. Reading, writing and production of the self Abstract: What is reading? What is writing? What happens when reading or writing? What kind of relationship is weave between the text and the one who reads or writes it? What kind of effects derive from it? The accent of this type of questions intends to put the focus of concern on the subject, who reads and writes. To this end, the foucauldian notions of ethics, experience and care of the self (epimeleia heaotou) are used to interrogate reading and writing. Thinking about reading and writing from the methodological perspective of the production of the self, derives in an ethics of the word and in the exercise of the writing of the self, that allow us to contribute angles of interpellation to teaching practices, as well as to the formation and research. Key words: The care of the Self, reading, writing, ethics of theWord, Experience. Data de registro: 22/07/2022 Data de aceite: 13/12/2022. (shrink)

Within the strong branch of artificial intelligence, which is aimed at creating thinking machines with intellectual powers like those of man, the most explored research program is symbolic aI, defined as the attempt to use electronic computers to replicate the human mind, either assuming a structural and functional similarity between them, or trying to replicate the behavior produced by the human mind through computational processes that also have an intentional structure but are only instrumentally equivalent. In this paper we show (...) that strong symbolic aI, in either of its two variants, is impossible, since formal systems, that is what all computer programs ultimately are, are not sufficient to replicate in an intentional way four intellectual faculties of man that are essential to intelligent behavior: sense of the situation, common sense, procedural skills and theory abduction. (shrink)

The book reconstructs the history of Western ethics. The approach chosen focuses the endless dialectic of moral codes, or different kinds of ethos, moral doctrines that are preached in order to bring about a reform of existing ethos, and ethical theories that have taken shape in the context of controversies about the ethos and moral doctrines as means of justifying or reforming moral doctrines. Such dialectic is what is meant here by the phrase ‘moral traditions’, taken as a name for (...) threads of moral discourse, made in turn of other interwoven threads, including transmission of shared codes, appeals to reform of prevailing custom, rational argument about the justification of some precept on the basis of some shared general teaching or principle, and rational argument about the ultimate basis for principles and justification of authoritative teaching. That is, the approach adopted to the reading of ethical texts depends on a firm belief in the fact that philosophers hardly created any ethical doctrine out of nothing. The main point this book tries to highlight is how different philosophical theories emerged and followed each other as a result of attempts at accounting for what was going on in the world of moral traditions. Changes were propelled by controversies between different schools, and highly abstract arguments were the unintended effects of moves made by controversialists forced to transform (and occasionally to turn upside down) their own doctrines in order to face the challenge posed by other arguments. This is the reason why the book examines not only texts that already enjoy pride of place in the history of philosophy (Aristotle, Kant, Hegel), but also other texts usually treated in the histories of religions (the Bible, the Talmud, the Quran), and others considered to be much less philosophical (Plutarchus, Pufendorf). -/- 1. Plato and a response to ethical scepticism. Two different traditions of morality in VI-V century Greece are described. The birth of philosophical questioning of traditional morality and temporal and spatial variation of custom is described within the context of the v century crisis, the demise of traditional aristocratic and tyrannical rule and the birth of democracy. Two conflicting answers to the challenge are reconstructed, namely conventionalist or immoralist theories formulated by the Sophists and the eudemonist and intellectualist Socratic theory. Plato’s own reformulation of Socrates answer to the Sophists is reconstructed. His psychological views, his classification of the four cardinal virtues and his political theory are described as parts of a unitary system, culminating in an extremely realist moral ontology identifying the idea of the good with the essence of the (moral and extra-moral) world itself. -/- 2. Aristotle and the invention of practical philosophy. Aristotle’s invention of practical philosophy as a field separated from first philosophy is shown to be an implication of his break with Plato moral ultra-realism. Aristotle’s agenda in his moral works is arguably dependent on a polemical intention, namely dismantling Socratic intellectualism. The semi-inductive or virtuously circular method of practical philosophy is illustrated, starting with the received opinions of the better and wiser individuals and trying dialectically to sift what is left of mistake and inconsistence in such opinions, finally trying to correct mistakes and make the overall practical science more consistent. The chapter illustrates then the relationship of individual ethics, or ‘monastics’, with the art and the science of the pater familias, or ‘economics’, and the science of the ruler and citizen, or politics. The nature of virtues, or better, excellences of character, is discussed, highlighting the basic role of hexis, or ‘disposition’. Prudence, or better practical wisdom, is the focus of the chapter. Its relationship with bouleusis or deliberation is examined, and its autonomous status vis-à-vis theoretical knowledge is stressed. -/- 3. Diogenes and philosophy as a way of life. The chapter provides an overview of Hellenistic ethics, which almost amounts to Hellenistic schools of philosophy, in so far as ‘philosophy’ became in these centuries primarily the name for a way of life. The typical character of the Cynical movement is highlighted, that of a school of life, not a school aimed at providing any kind of intellectual training was to be provided. -/- 4. Epicurus and ethics as self-care. The peculiar character of the Epicurean school is described, a combination of a science of well-being aiming, more than at pleasure as in the popular view, at reduction of useless suffering, of unnecessary needs, and at a balanced selection of pleasures of the best and most durable kind. -/- 5. Epictetus and ethics as therapy of the passions. The various phases of Stoicism are described, and the shifting place given to ethics in the Stoic system of idea, culminating in the paradoxical view of ethics, its impossibility in principle notwithstanding, as the only truly significant and necessary part of philosophy. Cicero is treated, showing how his own synthesis of various Hellenistic trends is as a truly philosophical enterprise, deserving serious consideration after one or two centuries when he was confined to the role of literate. Epictetus is chosen as the best example of what the Stoic tradition could yield, an art of living based on sophisticated introspection, in turn aimed at making a kind of cognitive therapy possible, dismantling obnoxious passions at their root by systematically correcting false representations. -/- 6. Philo and the reconciliation of Torah and Platonism. A reconstruction of basic ideas from a few books of the Hebrew Bible is provided, starting with the Prophetic tradition and the focus on God’s mercy as the source of motivation and standard for human behaviour. Then a comparative analysis is undertaken of a parallel tradition, namely the three codifications of the Torā (Law or, better, Instruction), highlighting how a core of moral ideas may be recognized as a basis and preamble of codification of civil law, cultural practice, and regulation of ritual purity. The importance of Leviticus is stressed as the turning point when emphasis mercy, typical of the Prophetic tradition, is combined with the legal tradition, yielding the change in sensibility of the Second Temple time. Philo of Alexandria is described as one of the three leading figures – together with Rabbi Hillel and Rabbi Yeshua – at the apex the emergence of the mentioned new sensibility, gradually including mercy as an essential part of justice and establishing the starting point of both the Rabbinic and the Christian tradition. This consists precisely in the precept of one’s neighbour’s love or of the golden rule, two eventually identical precepts whose meaning is arguably more sober and sensible than the long-lasting Christian tradition deriving from John and Augustine has made us believe and no novelty vis-à-vis so-called Ancient-Testament teachings. -/- 7. Augustine and Christianity as Neo-Platonism. The first section examines the moral doctrines of so-called 'ethical Treaties' from the Talmud, a group of treaties, among which the best known is Pirqé Avot, that were left out of the six "orders" of the canon as they did not fit in any of the six groups of issues ritual or legal on which the division was based. According to Maimonides, their peculiar theme is provided by the Deòt, 'opinions', i.e., mental dispositions, that is, the translation of the Greek term hexeis and Arab akhlak (in turn providing in this language the name for ethics as such). The three topics I reconstruct are: i) the notion of Torah: The Torah is understood as the world order itself, or as the ‘Wisdom’ that existed even before creation and was ‘the tool by which the world was built’; however, the Torah is an earthly and human entity, as it was "received" by humans, and from that very moment belongs to them; ii) the relationship between love of God and love of neighbour; the treaties require us to study and practice the Torah ‘for its own sake’, that is, require us to act out of love, not out of fear or hope of reward; iii) the idea of sanctification of daily life: having disappeared with the destruction of the Temple the possibility of any conflict between liturgical service and everyday life, the latter is assumed to be in itself divine service: to give food to the poor has the same value as sacrifices in the Temple, and as an implication, the insistence become recurrent on the goodness of created things in themselves along with a polemic against ascetic currents. The conclusions drawn are: i) the moral teachings of the Talmud and those of Yeshua are, rather than similar, virtually identical; one may safely say that the precept of love and the golden rule are central ones for all Talmudic rabbis, that mercy plays an indispensable role alongside with justice, and the latter is not a different thing from one’s neighbour’s love; ii) a peculiarity of Talmud rabbis facing Yeshua is the idea of study as worship, and knowledge as a source of justice; but this is an idea of Judaism after the Temple's destruction that cannot be attributed to the Pharisees of Yeshua’s time; iii) the relation of study and practice in the Talmud parallels that between faith and deeds in Paul's epistles, that is, respectively faith or learning are a necessary and sufficient condition to be recognized as righteous , but deeds are the inevitable effect of either faith or learning. The sayings ascribed to Yeshua are examined first, yielding the conclusion that a close equivalent may be found for every saying in Talmudic literature and yet the whole is ascribed to one rabbi, with rather consistent stress on God’s mercy and unconditional forgiving as the mark of true imitation of God. Thus, Yeshua’s teaching is pure Judaism. The third section describes briefly the galaxy of Gnostic currents and Manichaeism, trying to sketch the profile of moral teachings resulting from an encounter of Asian spiritual traditions, Hellenistic lore and sparks of teachings from apocalyptic Jewish currents. The last section summarizes the turbulent history of several encounters between Christian currents and Hellenistic philosophical schools. The first one was with late Cynicism. Recent, rather controversial, literature discovered the jargon and a few topics from the Stoic-Cynical popular philosophy in a few books from the New Testament itself. This, far from proving that Rabbi Yeshua had been influenced by cynic preachers, is a proof of the necessity felt by Christian preachers to translate the original ‘Christian’ teaching into a Greek lexicon deeply impregnated with cynic terminology. The second was with Platonism, yielding the mild and temperate moral teaching of Clemens of Alexandria, teaching the sanctity of nature and the human body, the joy of moderate fruition of ‘natural’ kinds of pleasures, and the beauty of the marital life – in short, the opposite of the standard picture of Medieval Christianity. Ambrose of Milan brings about a different kind of synthesis, namely with Middle Platonism, where Stoic themes prevail. The most shocking case is Augustine, where an early Manichean education is overcome in a former phase by a synthesis of Plotinian Neo-Platonism and Christian preaching, yielding a sustained polemic with the Manicheans and rather optimistic views on life and Creation, the body and sexuality, and Hebrew-Judaic tradition not far from Clemens of Alexandria. In a later phase, occasioned by controversy on the opposite front, with such Christian currents as the Pelagians and Donatists, Augustine comes back to heavily anti-Judaic and world-denying ascetic attitudes where is earlier Manichean upbringing seems to emerge again. The tragedy of medieval Christianity will be the later Augustine’s overwhelming influence. A final section is dedicated to the monastic tradition where a curious mixture of world-denying asceticism with an astonishingly penetrating ‘science’ of introspection emerges. -/- 8. Al Farabi and the reconciliation of Islam and Platonism. The Qurān and the qadit, that is, collections of sayings ascribed to the prophet Muhammad contain a wealth of precepts and catalogues of virtues mirroring moral contents from the Jewish and the Christian traditions, among them the basic notion of imitation of the Deity, where mercy is assumed to be its basic trait. An important tradition within Islam, namely Sufism, stressed to the utmost degree the role of mercy, turning Islam into a mystic doctrine centred on retreat from the world, abandonment to God’s will, and a peaceful and fraternal attitude to our fellow-beings. A secular literary tradition originating in the Sassanid Empire, the literature of advice to the Prince had for a time a widespread influence in the newly constituted Arabic-Islamic commonwealth. In a later phase, the legacy of Hellenic philosophy made its way into the intellectual elite of the Islamic world. The first important legacy was Platonic, and the Republic became the main text for Islamic Platonism. Al-Farabi wrote an enjoyable remake of the Platonic Republic, arguing that the citizen’s virtues were the basis on which the political building needs to rest. The secular lawgiver is enlightened by the light of reason in his everyday practice of governance, but room is made for the Prophet as the voice of revealed truth that confirms and completes the rational truth that philosophy may afford. In a second phase also Aristotelian and Stoic influence were assimilated. Miskawayh’s treatise was the masterwork at the time Arabic philosophy reached its Zenith. It is a treatment of the soul’s diseases and their remedies, combining the Aristotelian doctrine of the golden mean with the Stoic doctrine of the passions and elements of Galenic medicine. Towards the eleventh-twelve centuries a war raged among theologians and philosophers, finally won by the former with disappearance of philosophy as such. The newly established mainstream, yet, was no kind of intolerant fanaticism. It drew from the work of mystic theologian Al-Ghazālī, the best heir of Sufism, teaching a tolerant and peaceful attitude to our fellow-beings and a passive attitude to destiny as an expression of the Divine will. -/- 9. Moshe ben Maimon and the reconciliation of Torah and Aristotelian ethics. The encounter between the Talmudic tradition and Hellenic philosophy had taken place a first time in Alexandria at the time of Philo but the two traditions had parted way again. In fact, the kind of Platonic Judaism founded by Philo survived only within Christianity, in the fourth Gospel and then in writings by Clemens of Alexandria. The Talmudic literature had absorbed just less striking traits from the Hellenic Philosophy, namely an idea of ethics as care of the self and a role for the education of character as propaedeutic to theoretical knowledge. In the Arabic-Islamic world, a second round started when Jewish authors writing in Arabic undertook the task to prove the full compatibility of the tradition deriving from Torah and Platonic philosophy. The culmination of this attempt is provided by Moshe ben Maimon who tried to use Aristotelian ethics as a language into which the teaching from the Pirké Avot could be translated. -/- 10. Thomas Aquinas and the reconciliation of Christian morality and Aristotelian ethics. In the first section the fresh start is described of philosophical ethics in Latin Europe at the turn of the Millennium. In a first phase, Anselm and Peter Abelard built on a Platonic and Augustinian legacy. In this phase. remarkable innovations are introduced, including Abelard’s claim of the obliging character of erring consciousness. In a second phase, the rediscovery of Nicomachean Ethics thanks to Latin translation of Arabic versions gives birth to a new wave of ethical studies, recovering the very idea of Aristotelian practical philosophy, with the potential implication of full legitimization of natural morality, i.e. ethics without Revelation. Aquinas’s ethics is a theological ethics out of which it would be vain to try to extract a self-contained philosophical ethics. His treatment of topics in philosophical ethics, yet, does not boil down to repetition of Aristotelian arguments but is rather a creative reshaping of such arguments. For example, he introduces also in the practical philosophy a first principle parallel to the principle of non-contradiction; and he also carries out a synthesis of Aristotelianism, Stoicism, and neo-Platonism. Even though it is essentially moral theology, Aquinas’s doctrine - unlike Augustine – grants full citizenship to "natural" morality, firstly by rejecting the claim that the corruption of human nature due to the original sin is so radical as to leave "pure nature" incapable of moral goodness. The doctrine is presented in a more sophisticated formulation in a few of the Quaestiones, such as De Malo and De Veritate, in the Summa contra Gentes and in the commentaries to Aristotle than in the famous Summa Theologica, but the latter work includes the only or the largest exposition of some decisive part of the theory. Thus, the Summa Theologica should be read for what it is more than criticized for not being what it was not meant to be. It was not meant to be the brilliant synthesis of all that Reason he had been able to produce with what Revelation had added about which the Neo-Thomists used to dream, but rather a manual for the training of preachers and confessors, where theoretical claims are not too demanding and a few serious tensions are left. Besides a jump between the Prima Secundae and the Secunda Secundae, being the former an essay in virtue theory and the latter a handbook for confessors, the most serious tension is perhaps the one between the ethics of right reason presented in most of Ia-IIae and the eudemonistic ethics developed in quaestiones 1-5 of the same part; the alternative ethical theory which also may be found in Augustine, the Stoic view of a cosmic reason eventually coincident with the moral law, was believed by Anselm (followed by John Duns Scotus and William of Ockham) to be incompatible with eudemonism. It is questionable whether Thomas could reduce the tension proving that it is just an apparent tension, in so far as the right reason and bliss derived from knowledge of God tend to coincide, but this is just a conjecture. Thomas’s ethics is a virtue ethic, not a law-based one, and moral judgment focuses on the virtues, particularly charity, not on the commandments and even less on absolute prohibitions; Thomas, however, would not have considered a drastic alternative between law and the virtues such as the one which has been advanced in late twentieth-century philosophy to be justified. Nonetheless, when it discusses ‘special’ virtues, it ceases to be an ethics of virtue and becomes a disappointing and often contradictory discussion of legal and illegal acts. Such a discussion takes most of the time ‘reasonable’ middle positions on controversial issues but not the alternative approach that Aristotelianism would have made possible; even when some occasional Aristotelian claim shows up, such as money’s barrenness as a reason against usury, this seems to be made by an author who apparently ignores the Aristotelian Thomas of the Prima Secundae. It is an ethic of human autonomy which recognizes the binding character of the individual conscience and, potentially, even a duty to disobey unjust laws. It is true that what Thomas writes in his discussion of death penalty and persecution of heretics is simply disgusting, and yet we should blame Thomas the man, not Thomist ethical theory. Finally, Thomas’s ethics is not ethical ‘absolutism’, as both traditionalist Catholic theologians and secularist enemies of dogmatic morality tend to believe. It is instead an ethic of prudential judgment. Exceptions to this approach – or better results of logical fallacies – are such claims as the absolute character of negative precepts and of the existence of "intrinsically evil acts", claims that simply cease to make sense in the light of Thomas’s own distinction between human act and natural act, carrying consequences Thomas did not live long enough to draw or was not consistent enough to dare to draw. -/- 11. Francisco de Vitoria and casuistry. The first topic illustrated is the discussion about the notion of pura natura, namely the human condition after the original sin and before divine revelation. The core notion was already there in Aquinas but was later developed by Caietanus (Thomas de Vio) with a number of interesting implications: firstly a view of human nature as such much more positive than Augustine’s and his followers’ view, including both Calvinists and Jansenists; secondly, the implication that the philosopher’s morality, as opposed to the Christian’s morality, is a quite respectable kind of morality; thirdly, that theocracy and prosecution of the unfaithful lacked justification, with more far-fetching consequences than Aquinas himself had dared to draw. The second topic is casuistry, a new name for a comparatively older way of thinking, which was already there in late Stoicism and Cicero as well as in the Talmudic literature. This is an approach aimed at yielding probable enough solutions for doubtful cases even in absence of completely safe staring points. The genre developed from medieval reference books for confessors and became by the sixteenth-century a sophisticated tool-box for dealing with various fields of applied ethics. Francisco Vitoria, the main authority of Baroque Scholasticism, was a controversial figure, among the proponents of the new discipline of casuistry and a consistent proponent of more separation between the religious and the civil authority, stricter limits to the legitimacy of war, innate rights of non-Christian nations in the New World based on the notion of pura natura, providing a standard of ‘natural’ goodness, previous to revelation, on which the Indian nations were judged to live in a naturally good condition, provided with the institutions of family, justice, and religion had accordingly a right to full respect by Christian sovereigns. Bartolomé de Las Casas, arguing along similar lines, was the leader of a historical battle in defence of the rights of the Indios. -/- 12. Michel de Montaigne and the art of living. A short description of one of the Renaissance Phyrronism, one of the classical philosophies revived in the fifteenth and sixteenth century. Montaigne combines the sceptical epistemology with an understanding of ethics – indeed of philosophy as a whole – in terms of an art of living inspired by two basic ideas, sagesse, that is, practical wisdom as the only kind of rationality available after theology, science, and tradition have declared bankrupt, and an aesthetic ideal of self-transformation through the art of writing and introspection. -/- 13. Pierre Nicole and neo-Augustinianism. The chapter illustrates first the vicissitudes of Augustinianism newly born after the late medieval triumph of Thomist Aristotelianism in the alternative Protestant and Catholic versions processed by the Calvinists and the Jansenists. Then it illustrates the doctrines of Pierre Nicole, Blaise Pascal’s best disciple, on the impossibility of introspection, on the ubiquity of self-deception, on the incurably evil character of the passion of love, and on the two moralities, the one of the man of the world, the morality of honesty which is indispensable for granting peace and order but devoid of any true value for eternal salvation, since the same external behaviour may be prompted by opposite motivations, and the morality of charity, the only true one but also useless to society. The third topic is Pierre Malebranche’s view of self-deception as a ubiquitous phenomenon accounting for human action and responsibility and his reformulated theory of self-love, no less ubiquitous than for Nicole and yet not as incurably evil, given the distinction between morally indifferent and even necessary amour de soi and vicious amour proper, a distinction on which the whole of Rousseau’s moral and political theory rests. -/- 14. Samuel von Pufendorf and the new science of morality. The chapter is dedicated to the discovery of the idea of a ‘new moral science’. Hugo Grotius is discussed first highlighting the real character of his project, much closer to the Thomist idea of a natural law accessible to non-corrupted human reason when human beings are living in a state of pura natura. Then Hobbes’s combination of scepticism, voluntarism, and conventionalism is described and both the continuity with Grotius’s new science, in the search for non-revealed rational morality, and the break with him, in the adoption of voluntarism and refusal of an intellectualist view of natural law, are illustrated. Pufendorf’s work is illustrated as a synthesis of the two previous attempts and the – up to Schneewind underestimated – paradigmatic example of the new science of morality. -/- 15. Richard Cumberland and consequentialist voluntarism. The chapter gives an overview of eighteenth-century Anglican ethics, noticing how the Cambridge tradition gave special weight to natural theology as opposed to positive or revealed theology – and how two Cambridge fellows, John Gay and Thomas Brown, elaborated on Cumberland’s (and Malebranche’s, as well as Leibniz’s) strategy for finding a third way between intellectualist view and voluntarist view of the laws of nature. The result of their elaboration was a kind of a rational-choice account of the origins of natural laws, where a law-giver God chooses among a number possible sets of laws on a maximizing criterion, and God’s maximandum is happiness for his creatures. The chapter notices also how such a solution aimed at solving at once the problem of evil and that of the foundation of moral obligation by proving how God’s choice was justified as far as it was the one minimising the amount of suffering in the world. 16. Richard Price and intuitionism. The chapter describes first the doctrines of the Cambridge Platonists, an example of hyper-rationalist reaction to Calvinism. Secondly it describes the sophisticated and universally ignored – from Sidgwick to Anscombe –version of what was later labelled ‘ethical intuitionism’ – showing how it escapes familiar objections and misrepresentations of intuitionism – from Mill to Rawls – in grounding its argument on transcendental arguments while carefully avoiding recourse to introspection and psychological evidence, which has been taken as a too easy target by critics of intuitionism. Thirdly, the chapter discusses Whewell’s ‘philosophy of morality’, as opposed to ‘systematic morality’, not unlike Kant’s distinction between a pure and an empirical moral philosophy. Whewell worked out a systematization of traditional normative ethics as a first step before its rational justification; he believed that the point in the philosophy of morality is justifying a few rational truths about the structure of morality such as to rule hedonism, eudemonism, and consequentialism; yet a system of positive morality cannot be derived solely from such rational truths but requires consideration of the ongoing dialectics between idea and fact in historically given moralities. Whewell’s intuitionism turns out closer to Kantian ethics than commentators have made us believe until now, and quite different from what Sidgwick meant by intuitionism. -/- 17. Adam Smith and the morality of role-switch. The chapter describes first, Hutcheson’s attempt at basing the ‘new science’ of natural law on different bedrock than Pufendorf and the English Platonists, namely a moral sense, a faculty whose existence is assumed to be proved on an empirical basis. The second step is a reconstruction of Hume’s rejoinder in terms of a new science of man including morality on an ‘experimental’ basis, that is, a ‘Newtonian’ hypothetical-deductive approach, distinguished from Hutcheson’s allegedly uncritical descriptive approach to human nature. The third step is a reconstruction of Adam Smith theory of morality understood as emerging from a spontaneous interplay of exchanges of situations (the most basic meaning of the word ‘sympathy’ as construed by this author). -/- 18. Jeremy Bentham and utilitarianism. The bulk of the chapter is dedicated to the doctrines of Jeremy Bentham. The Enlightenment spirit that suggested the idea of a new morality, free from religion, is illustrated. The notion of utility is illustrated as well as the subsequent formulations of the principle of utility. The idea of felicific calculus is discussed, showing how its inner difficulties prompted several reformulations of the principle of utility in order to avoid undesirable implications of proposed formulations. The role of the thesis of spontaneous convergence between interest and duty is discussed, showing how it left numberless questions open, and the distinction between the virtues of prudence, justice and beneficence is described as a way out of the deadlocks of classical utilitarianism. After Bentham, Mill’s reformed utilitarianism is reconstructed, showing how it is a kind of mixed system – as closer to common sense as it gives up Bentham’s claims to consistency and simplicity – resulting as unintended consequences from the controversies in which Mill was too keen to engage. The hidden agenda of the controversy between Utilitarianism and Intuitionism, going beyond the image of the battle between Prejudice and Reason, is described, showing how both competing philosophical outlooks turn out to be more research programs than self-contained doctrinal bodies, and such programs appear to be implemented, and indeed radically transformed while in progress thanks to their enemies no less than to their supporters. -/- 19. Immanuel Kant, practical reason and judgment. The chapter argues that Kant took from Moses Mendelssohn the idea of a distinction between geometry of morals and a practical ethic. He was drastically misunderstood by his followers precisely on this point. He had learned from the sceptics and the Jansenists the lesson that men are prompted to act by deceptive ends, and he was aware that human actions are also empirical phenomena, where laws like the laws of Nature may be detected. His practical ethics made room for judgment as a holistic procedure for assessing the saliency of relevant moral qualities in one given situation; this procedure yields the same results as the geometry of morals does for abstract cases but does so immediately and without balancing conflicting duties with each other, since what makes for the salient quality of a situation is perceived from the very beginning. Kant's practical philosophy is richer than the received image, making room for an ‘empirical moral philosophy’ or moral anthropology including treatment of commerce, needs, value and price, happiness and well-being; the overall social theory and philosophy of history is less different from Adam Smith's than the received image makes believe; the paradox of happiness is central to Kant's philosophy; a distinction between happiness and well-being is clearly drawn; the distinction plays a basic role in establishing a link between the economic and the moral life. -/- 20. Georg Wilhelm Friedrich Hegel and the critique of abstract universalism. The chapter describes first the Romantic movement and the implications some of its concerns, rescuing passions, community, tradition, the individual as the bearer of a unique destiny, and the longing for organic unity between the individual, mankind and nature. Hegel’s contribution is discussed then, highlighting how, on the one hand, he shared a number of these concerns and on the other he had more rationalist leanings. The notion of morality is the pivotal point of the reconstruction, highlighting how Hegel construes this notion as a key to his own diagnosis of the malaise of modernity – the separation of individual and Gemeinschaft – and how his attack on Kant turns around this very idea. -/- 21. Friedrich Nietzsche against Christianity and the Enlightenment. The chapter illustrates first the idea of deconstruction of the back-world of values. Nietzsche claims to be legitimate heir of the French moralists, Leibniz, Kant and Hegel, in so far as he allegedly carries out to its deepest implications their discovery of what lies behind traditional naïve belief in the existence of an objective realm of values just waiting for description by the philosopher. The two exemplars form which genealogy draws inspiration are the classical philologist’s historical reconstructions of lost meanings and the chemist’s decomposition of elements. Then the genealogy of the notions of good and evil carried out in the first dissertation of Genealogy of morals is illustrated with its paradoxical conclusion that will to power is in fact the only ‘genuine’ kind of goodness. The third point illustrated is the dialectic of ascetism and self-realization with its ambiguous outcome. The suggested interpretation of such outcome is that Nietzsche’s normative ethics is a kind of virtue ethics taking an aesthetic ideal as a normative standard -/- 22. George Edward Moore and ideal utilitarianism. The chapter discusses the ideas of common sense and common-sense morality in Sidgwick. I argue that, far from aiming at overcoming common-sense morality, Sidgwick aimed purposely at grounding a consist code of morality by methods allegedly taken from the natural sciences to reach, also in ethics, the same kind of “mature” knowledge as in the natural sciences. His whole polemics with intuitionism was vitiated by the a priori assumption that the widespread ethos of the educated part of humankind, not the theories of the intuitionist philosophers, was what was worth considering as the expression of intuitionist ethics. In spite of a naïve positivist starting-point, Sidgwick was encouraged by his own approach in exploring the fruitfulness of coherentist methods for normative ethics. Thus, Sidgwick left an ambivalent legacy to twentieth-century ethics: the dogmatic idea of a “new” morality of a consequentialist kind, and the fruitful idea that we can argue rationally in normative ethics albeit without shared foundations. Then it reconstructs the background of ideas, concerns and intentions out of which Moore’s early essays, the preliminary version, and then the final version of Principia Ethica originated. I stress the role of religious concerns, as well as that of the Idealist legacy. I argue that PE is more a patchwork of rather diverging contributions than a unitary work, not to say the paradigm of a new school in Ethics. I add a comparison with Rashdall’s almost contemporary ethical work, suggesting that the latter defends the same general claims in a different way, one that manages to pave decisive objections in a more plausible way. I end by suggesting that the emergence of Analytic Ethics was a more ambiguous phenomenon than the received view would make us believe, and that the wheat (or some other gluten-free grain) of this tradition, that is, what logic can do for philosophy, should be separated from the chaff, that is, the confused and mutually incompatible legacies of Utilitarianism and Idealism. -/- 23. Edmund Husserl and the a-priori of action. The chapter illustrates first the idea of phenomenology and the Husserl’s project of a phenomenological ethic as illustrated in his 1908-1914 lectures. The key idea is dismissing psychology and trying to ground a new science of the a priori of action, within which a more restricted field of inquiry will be the science of right actions. Then the chapter illustrates the criticism of modern moral philosophy carried out in the 1920 lectures, where the main target is naturalism, understood in the Kantian meaning of primacy of common sense. The third point illustrate is Adolph Reinach’s theory of social acts as a key the grounding of norms, a view that basically sketches the very ideas ‘discovered’ later by Clarence I. Lewis, John Searle, Karl-Otto Apel and Jürgen Habermas. A final section is dedicated to Nicolai Hartman, who always refused to define himself a phenomenologist and yet developed a more articulated and detailed theory of ‘values’ – with surprising affinities with George E. Moore - than philosophers such as Max Scheler who claimed to Husserl’s legitimate heirs. -/- 24. Bertrand Russell and non-cognitivism. The chapter reconstructs first the discussion after Moore. The naturalistic-fallacy argument was widely accepted but twisted to prove instead that the intuitive character of the definition of ‘good’, its non-cognitive meaning, in a first phase identified with ‘emotive’ meaning. Alfred Julius Ayer is indicated as a typical proponent of such non-cognitivist meta-ethics. More detailed discussion is dedicated to Bertrand Russell’s ethics, a more nuanced and sophisticated doctrine, arguing that non-cognitivism does not condemn morality to arbitrariness and that the project of a rational normative ethics is still possible, heading finally to the justification of a kind of non-hedonist utilitarianism. Stevenson’s theory, another moderate version of emotivism is discussed at some length, showing how the author comes close to the discovery of the role of a pragmatic dimension of language as a basis for ethical argument. Last of all, the discussion from the Forties about Hume’s law is described, mentioning Karl Popper’s argument and Richard Hare’s early non-cognitivist but non-emotivist doctrine named prescriptivism. -/- 25. Elizabeth Anscombe and the revival of virtue ethics. The chapter discusses the three theses defended by Anscombe in 'Modern Moral Philosophy'. I argue that: a) her answer to the question "why should I be moral?" requires a solution of the problem of theodicy, and ignores any attempts to save the moral point of view without recourse to divine retribution; b) her notion of divine law is an odd one more neo-Augustinian than Biblical or Scholastic; c) her image of Kantian ethics and intuitionism is the impoverished image manufactured by consequentialist opponents for polemical purposes and that she seems strangely accept it; d) the difficulty of identifying the "relevant descriptions" of acts is not an argument in favour of an ethics of virtue and against consequentialism or Kantian ethics, and indeed the role of judgment in the latter is a response to the difficulties raised by the case of judgment concerning future action. A short look at further developments in the neo-naturalist current is given trough a reconstruction of Philippa Foot’s and Peter Geach’s critiques to the naturalist-fallacy argument and Alasdair MacIntyre’s grand reconstruction of the origins and allegedly unavoidable failure of the Enlightenment project of an autonomous ethic. -/- 26. Richard Hare and neo-Utilitarianism. The chapter addresses the issue of the complex process of self-transformation Utilitarianism underwent after Sidgwick’s and Moore’s fatal criticism and the unexpected Phoenix-like process of rebirth of a doctrine definitely refuted. A glimpse at this uproarious process is given through two examples. The first is Roy Harrod Wittgensteinian transformation of Utilitarianism in pure normative ethics depurated from hedonism as well as from whatsoever theory of the good. This results in preference utilitarianism combined with a ‘Kantian’ version of rule utilitarianism. The second is Richard Hare’s two-level preference utilitarianism where act utilitarianism plays the function of eventual rational justification of moral judgments and rule-utilitarianism that of action-guiding practical device. -/- 27. Hans-Georg Gadamer and rehabilitation of practical philosophy. The post-war rediscovery of ethics by many German thinkers and its culmination in the Sixties in the movement named ‘Rehabilitation of practical philosophy’ is described. Among the actors of such rehabilitation there were a few of Heidegger’s most brilliant disciples, and Hans-Georg Gadamer is chosen as a paradigmatic example. His reading of Aristotle’s lesson I reconstructed, starting with Heidegger’s lesson but then subtly subverting its outcome thanks to the recovery of the central role of the notion of phronesis. -/- 28. Karl-Otto Apel and the revival of Kantian ethics. Parallel to the neo-Aristotelian trend, there was in the Rehabilitation of practical philosophy a Kantian current. This started, instead than the rehabilitation of prudence, with the discovery of the pragmatic dimension of language carried out by Charles Peirce and the Oxford linguistic philosophy. On this basis, Karl-Otto Apel singled out as the decisive proponent of the linguistic and Kantian turn in German-speaking ethics, worked out the performative-contradiction argument while claiming that this was able to provide a new rational and universal basis for normative ethics. An examination of his argument is some detail is offered, followed by a more cursory reconstruction of Jürgen Habermas’s elaboration on Apel’s theory. -/- 29. John Rawls and public ethics as applied ethics. Rawls’s distinction between a “political” and a “metaphysical” approach to one central part of ethical theory, namely the theory of justice, is interpreted as a formulation of the same basic idea at the root of both the principles approach and neo-casuistry, both discussed in the following chapter, namely that it is possible to reach an agreement concerning positive moral judgments even though the discussion is still open – and in Rawls’ view never will be close – on the basic criteria for judgment. -/- 30. Beauchamp and Childress and bioethics as applied ethics. The chapter presents the revolution of applied ethics while stressing its methodological novelty, exemplified primarily by Beauchamp and Childress principles approach and then by Jonsen and Toulmin’s new casuistry. -/- . (shrink)

Vamos a presentar las principales características de la ética de la vulnerabilidad de Corine Pelluchon expuestas en su obra L´autonomie brisée , con el fin de mostrar tres cuestiones fundamentales para la filosofía actual: 1) la relevancia de la bioética más allá del hospital; 2) la crítica a la tradición filosófica y la autonomía del sujeto; 3) la necesidad de dotar de un sentido ecológico a nuestras relaciones éticas y políticas.

Este artículo comienza describiendo las posibilidades de la Filosofía en prisiones. Para ello, define los objetivos y el diseño de los principales talleres y clases filosóficas de centros penitenciarios nacionales y extranjeros. Este rastreo descubre las debilidades de las dimensiones éticas de estos trabajos, deteniéndose en los principios bioéticos básicos (autonomía, beneficencia y justicia). Por último, el texto desciende a dilemas reales de cada principio y propone algunas salidas, usando la experiencia del proyecto de Filosofía Aplicada en Prisiones BOECIO.

En este artículo el autor responde a cuatro objeciones que Karí-Otto Apel desarrolla en el trabajo: «La ética del Discurso ante el desafío de la Filosofía de la Liberación» (lsegoría 11, pp. 108•125). 1) La miseria, que es una evidencia de exigencia ética, necesita para alcanzar validez intersubjetiva de la mediación hermenéutica de las ciencias sociales criticas. 2) En el nivel ideológico la Filosofía de la Liberación no acepta ser criticada de historicisrno y de un cierto econornicismo marxista (...) Standard, ya que reconstruye el pensamiento de Marx de manera original. 3) La trascendentalidad trans-ontológica que propone la Filosofía de la Liberación es propia de la alteridad de tipo levínasíano, 4) Aunque se acepta la necesidad de efectuar una fundamentación formal antiescéptica, lo que importa ética y materialmente es la demostración ante el cínico que pretende justificar la muerte de la verdad ética de la praxis de liberación. (shrink)